Biografía de Napoleón
Mientras que la tiranía de Jones puede excusarse en cierto modo por el hecho de que es un borracho torpe, la de Napoleón sólo puede atribuirse a su flagrante ansia de poder. La primera descripción de Napoleón lo presenta como un jabalí de “aspecto feroz” “con fama de salirse con la suya”. A lo largo de la novela, el método de Napoleón para “salirse con la suya” implica una combinación de propaganda y terror a la que ninguno de los animales puede resistirse. Obsérvese que, en cuanto se gana la revolución, la primera acción de Napoleón es robar la leche de las vacas para los cerdos. Está claro que las palabras del viejo Mayor inspiraron a Napoleón no para luchar contra la tiranía, sino para aprovechar la oportunidad de establecerse como dictador. Los numerosos crímenes que comete contra sus propios compañeros van desde apoderarse de nueve cachorros para “educarlos” como su banda de perros guardianes asesinos hasta forzar confesiones de animales inocentes y luego hacerlos matar ante los ojos de todos los animales.
Sin embargo, el mayor crimen de Napoleón es su completa transformación en Jones, aunque Napoleón es un amo mucho más duro y severo de lo que el lector cree que fue Jones. Al final de la novela, Napoleón duerme en la cama de Jones, come del plato de Jones, bebe alcohol, lleva un sombrero derby, camina a dos patas, comercia con los humanos y comparte un brindis con el Sr. Pilkington. Su último acto de propaganda – cambiar el Séptimo Mandamiento por “TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES / PERO ALGUNOS SON MÁS IGUALES QUE OTROS” – refleja su indiscutible creencia de que debe tener el control total de la granja. Su restauración del nombre de la Granja Manor muestra hasta qué punto Napoleón ha ignorado por completo las palabras del viejo Mayor.
La serie Napoleón
Si se pide a un grupo de personas que describan el aspecto físico de Napoleón Bonaparte, lo más probable es que salgan a relucir las mismas dos cosas: que era bajito -tan bajito que los caricaturistas británicos contemporáneos se deleitaban en representarlo como una figura de tamaño reducido llamada “Little Boney”, de hecho- y que siempre andaba con la mano derecha metida entre los botones de su camisa, chaleco o chaqueta. Quizá añadan algo sobre su sombrero y su aspecto malhumorado tras su derrota en la batalla de Waterloo.
Sin duda, esa pose distintiva aparecía en numerosos retratos del emperador, sin importar lo que estuviera haciendo, desde estar de pie con tranquila dignidad en su estudio hasta retirarse de su desastrosa campaña rusa. Se ha afirmado, sin pruebas, que Napoleón ocultó su mano porque se había deformado en la batalla. Existe otra idea de que se presionaba constantemente el estómago para aliviar su dolor crónico, lo que al menos tiene más sentido ya que se cree que sucumbió, en 1821, a un cáncer de estómago.
Cabello de Napoleón
“A su regreso de Egipto, [Bonaparte] era muy delgado y de piel cetrina, tenía la tez cobriza, los ojos bastante hundidos, los miembros perfectamente modelados, aunque entonces algo demacrados… Su frente era muy alta… No tenía mucho pelo, sobre todo en las sienes, pero era fino y muy suave. Era castaño y sus ojos eran de un atractivo azul y reflejaban increíblemente bien [sus] diversas emociones, a veces extremadamente suaves y acariciadoras, a veces severas e incluso duras.
Su boca era muy bonita, tenía los labios finos, un poco apretados, sobre todo cuando estaba de mal humor. Sus dientes, sin estar colocados con gran regularidad, eran muy blancos y sanos; nunca le dieron problemas. Su nariz, de forma griega, era perfecta, y su olfato extremadamente agudo. En resumen, toda su figura reflejaba una belleza regular.
Sin embargo, en aquella época, su extrema delgadez impedía ver esa belleza de sus rasgos, y el efecto resultante no era agradable… Su cabeza era muy grande… un poco aplastada en las sienes. Sus orejas eran pequeñas, perfectamente perfiladas…
El ascenso y la caída de Napoleón
De vez en cuando sale a subasta un mechón de pelo de Napoleón Bonaparte. ¿Es posible que sea auténtico? ¿Cómo es el pelo de Napoleón? ¿Dónde se puede ver una muestra? ¿Y cuánto cuesta? Aquí encontrará las respuestas a sus preguntas más importantes sobre el cabello de Napoleón.
El pelo de Napoleón era castaño, aunque esta pregunta no es tan fácil de responder como se podría pensar. Los retratos no son necesariamente una guía fiable (véase “¿Qué aspecto tenía Napoleón?”) y las descripciones de primera mano sobre el color del pelo de Napoleón se contradicen.
Sin embargo, el soldado ruso Denis Davydov, que estaba con el zar Alejandro cuando conoció a Napoleón en Tilsit en 1807, informó de que “el pelo de su cabeza no era negro, sino rubio rojizo oscuro; sus cejas y pestañas eran mucho más oscuras que el color de su pelo….”. (2)
Tales contradicciones podrían atribuirse a las diferencias de iluminación, o a los cambios en el color del cabello de Napoleón a medida que envejecía, pero incluso las personas que estaban juntas en los barcos que transportaban a Napoleón al exilio permanente en 1815 no se pusieron de acuerdo sobre el tono preciso de su cabello.