Pánico masivo
Tarantismo (n. m.): trastorno psicológico caracterizado por un impulso irresistible de bailar, frecuente en el sur de Italia desde el siglo XV hasta el XVII y atribuido popularmente a la picadura de una tarántula.
En julio de 1518, una mujer conocida como Frau Troffea salió sin palabras de su casa de Estrasburgo y se puso a bailar bajo el intenso calor del verano. No había música, nadie la acompañaba y su rostro no mostraba ningún rastro de alegría. Nadie sabía por qué bailaba, pero siguió haciéndolo durante días y días, deteniéndose sólo unos minutos para comer y beber.
La peste del baile de 1518 está especialmente bien documentada porque fue escrita por el famoso médico renacentista Paracelso, pero ya en el siglo XI se registraron casos similares en Europa. Su causa sigue siendo desconocida. Es posible que los bailarines se creyeran malditos por San Vito (homónimo de la danza de San Vito, también conocida como corea de Sydenham, que implica movimientos rápidos y espasmódicos de manos y pies), y que esta creencia se extendiera de persona a persona, provocando una histeria colectiva. Otra teoría es que los bailarines ingirieron accidentalmente cornezuelo, un moho tóxico que crece en el pan y que, si se come, provoca espasmos y alucinaciones.
Tarantismo
Nota de la redacción: Este artículo se centra en el suicidio y contiene detalles sobre personas que se han quitado la vida. Si tienes pensamientos de suicidio, o te preocupa que alguien que conoces pueda estarlo, hay recursos disponibles aquí.
Mientras Matthew van Antwerpen, un joven de 17 años de los suburbios de Dallas, luchaba contra la escolarización a distancia durante la pandemia del año pasado, se sentía cada vez más abatido. Buscando en Internet, encontró un sitio web sobre el suicidio.
Roberta Barbos, una estudiante de 22 años de la Universidad de Glasgow, publicó por primera vez tras una ruptura, escribiendo que se sentía “insoportablemente sola”. Shawn Shatto, de 25 años, describió que se sentía miserable en su trabajo de almacén en Pensilvania. Y Daniel Dal Canto, un joven de 16 años de Salt Lake City, compartió sus temores de que una dolencia estomacal no diagnosticada nunca mejorara.
Los cuatro jóvenes miembros se encontraban entre las decenas de miles de personas de todo el mundo que han sido arrastradas. En los foros públicos del sitio, en chats en directo y a través de mensajes privados, hablan de ahorcamiento, veneno, armas y gas. Los desconocidos buscan compañeros para encontrarse cara a cara y suicidarse juntos.
Unidad 731
En Estrasburgo, en 1518, una mujer local llamada Frau Troffea salió de su casa y se dirigió a una estrecha calle cercana. En un principio, no habría llamado la atención de sus vecinos mientras realizaban sus actividades cotidianas. Pero eso iba a cambiar rápidamente. Porque Frau Troffea tenía la intención de bailar y, cuando empezó, paralizó a todo el vecindario.
Frau Troffea no bailaba al ritmo de la música, ni sus movimientos eran de ningún modo comedidos o cohibidos. En cambio, bailaba con una especie de locura que, al parecer, era tan contagiosa como imparable. Primero un goteo de curiosos se unió a la improvisada fiesta, y luego una avalancha. Pronto, Frau Troffea se vio acompañada por casi 400 juerguistas, bailando por las calles en un vertiginoso despliegue de miembros agitados y cuerpos girando.
Por muy extraños que nos parezcan hoy, los sucesos de 1518 no fueron ni mucho menos únicos. De hecho, las crónicas de los siglos XIV a XVI están repletas de informes sobre personas de toda Europa central que se vieron obligadas a bailar, y lo hicieron por centenares, a veces hasta que cayeron muertas de agotamiento. La Danza de San Juan, como se conoce este fenómeno (debido a que la gente solía gritar el nombre de Juan el Bautista mientras hacía sus travesuras), traumatizó a los espectadores y provocó una temible reacción de un clero horrorizado y confundido. Hoy, medio milenio más tarde, los científicos siguen desconcertando sus causas.
Enfermedad psicógena masiva
Por Ned Pennant-ReaHace quinientos años, en julio, una extraña manía se apoderó de la ciudad de Estrasburgo. Cientos de ciudadanos se vieron obligados a bailar, aparentemente sin razón alguna, bailando en trance durante días, hasta la inconsciencia o, en algunos casos, la muerte. Ned Pennant-Rea sobre uno de los acontecimientos más extraños de la historia.
Publicado el 10 de julio de 2018Desplácese por toda la página para descargar todas las imágenes antes de imprimirlas. Detalle de un grabado de 1642 de Hendrik Hondius, basado en el dibujo de Peter Breughel de 1564 que representa a los enfermos de una epidemia de baile que tuvo lugar en Molenbeek ese año – Fuente.
Desplácese por toda la página para descargar todas las imágenes antes de imprimirlas. Detalle de un grabado de Hendrik Hondius de 1642, basado en el dibujo de Peter Breughel de 1564 sobre una epidemia de baile que tuvo lugar en Molenbeek ese año – Fuente.