¿Cuál era la responsabilidad de Huitzilopochtli?

¿Cuál era la responsabilidad de Huitzilopochtli?

Huitzilopochtli y Quetzalcóatl

Como señalaron los españoles durante su descubrimiento y conquista de México (donde registraron el nombre de la deidad como Huichilobos), el sacrificio humano era común en las ceremonias de adoración, que se realizaban con frecuencia y en numerosos templos de toda la región, y cuando se realizaban solían sacrificar múltiples víctimas por día en un templo determinado[5].

El colibrí era espiritualmente importante en la cultura azteca. Diego Durán describe lo que parece ser el colibrí hibernando en un árbol, de forma parecida a como lo hace el poorwill común. Escribe: “Parece estar muerto, pero al llegar la primavera, … el pajarito renace”[9].

Otra historia de origen cuenta que una diosa feroz, Coatlicue, fue preñada mientras barría por una bola de plumas en el monte Coatepec (“Cerro de la Serpiente”; cerca de Tula, Hidalgo)[11][12][13] Sus otros hijos, que ya estaban completamente crecidos, eran el cuatrocientos masculino Centzonuitznaua y la deidad femenina Coyolxauhqui. Estos hijos, enfadados por la forma en que su madre quedó embarazada, conspiraron para matarla[14] Huitzilopochtli salió del vientre de su madre con una armadura completa y totalmente crecida, o en otras versiones de la historia, salió del vientre e inmediatamente se puso su equipo[15] Atacó a sus hermanos mayores y a su hermana, defendiendo a su madre decapitando a su hermana y arrojando su cuerpo desde la cima de la montaña. También persiguió a sus hermanos, que huyeron de él y se dispersaron por el cielo[16].

Cómo se veneraba a Huitzilopochtli

Los mexicas -más conocidos en el mundo anglosajón como aztecas- son hoy recordados como feroces guerreros, conquistadores de un gran imperio mesoamericano aún en ascenso cuando los españoles llegaron para alterar el equilibrio de poder en Centroamérica.    Los propios mexicas eran advenedizos en el caótico y cambiante mundo del centro de México hace unos quinientos años. Hasta principios del siglo XIV, eran una facción poco destacada y abandonada entre los nahuas, el grupo lingüístico y cultural más amplio al que pertenecían los mexicas.

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A través de un asombroso cambio (que se tratará en futuros números), los mexicas llegaron a dominar el mundo nahua.    Aunque antes se habían esforzado en el barro para pagar humildes tributos a sus vecinos más poderosos, en el espacio de una sola generación -y bajo la dirección de un gran guerrero y político llamado Tlacaelel- los mexicas comandaban ahora un imperio tributario propio, como nunca había visto el antiguo México.    En este imperio mexica recién constituido, se enseñó a la gente a recordar su lugar en la estricta jerarquía social, que se extendía desde los trabajadores más humildes hasta el emperador Tlacaelel y más allá.

Tezcatlipoca

Las pirámides de Teotihuacan son unas de las más grandes de América. Los antiguos teotihuacanos construyeron la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna en el año 100 de nuestra era, siglos antes de que los aztecas llegaran a Teotihuacán. Estas maravillas siguen en pie con una increíble altura de unos 65 metros y 43 metros respectivamente.

El origen legendario del pueblo azteca lo sitúa en la migración desde una patria llamada Aztlán hasta lo que sería el actual México. Aunque no está claro dónde estaba Aztlán, varios estudiosos creen que los mexicas -como se llamaban a sí mismos los aztecas- emigraron al sur, al centro de México, en el siglo XIII.

Según la leyenda, la fundación de Tenochtitlan por parte de los mexicas fue dirigida por su dios patrón Huitzilopochtli. La leyenda cuenta que Huitzilopochtli les dijo que fundaran su asentamiento en el lugar donde un águila gigante que se comía una serpiente estaba posada en un cactus. Este asentamiento, en la región de Mesoamérica llamada Anáhuac situada en un grupo de cinco lagos conectados, se convirtió en Tenochtitlan. Los arqueólogos datan la fundación de Tenochtitlan en el año 1325 de la era cristiana.

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Huitzilopochtli

Huitzilopochtli era uno de los dioses más venerados y temidos del panteón azteca. Aunque había muchos dioses aztecas asociados a la guerra y a los conflictos bélicos, Huitzilopochtli era el principal dios de la guerra. Huitzilopochtli, dios tribal de los mexicas, era implorado para que concediera al pueblo la victoria sobre sus enemigos.

También era una deidad del sol a la que los mexicas (pueblos de habla náhuatl del Valle de México) hacían sacrificios humanos para evitar que las tinieblas, las enfermedades y el caos se apoderaran de la tierra. Su poder era tan inmenso que ofenderle podía suponer la perdición de toda la tribu. Se creía que llevaba en la mano una poderosa arma conocida como Xiuhcoatl, una serpiente de fuego (es decir, el espíritu de la deidad azteca del fuego Xiuhtecuhtli). Los aztecas le honraron con un festival conocido como la Fiesta de Panquetzaliztli (Levantamiento de Estandarte) en el mes 15 del calendario azteca.

World History Edu ofrece una mirada en profundidad a la historia de origen, la familia, los símbolos, las representaciones y el significado de Huitzilopochtli, el dios azteca de la guerra, el sol y la deidad patrona de la ciudad de Tenochtitlan.

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