¿Cuáles fueron las principales actividades economicas del Imperio Romano?

¿Cuáles fueron las principales actividades economicas del Imperio Romano?

Economía de la antigua Roma

La economía del Imperio Romano era predominantemente agraria: Los terratenientes romanos, los trabajadores agrícolas y los pequeños arrendatarios dependían en gran medida unos de otros para asegurar la estabilidad. Al examinar los derechos de propiedad establecidos por el gobierno romano, en particular las leyes relativas a la tenencia de la tierra y las relaciones contractuales entre los ricos terratenientes y los agricultores arrendatarios a los que arrendaban sus tierras, Dennis P. Kehoe es capaz de demostrar cómo el Estado fomentó el desarrollo económico y quién se benefició más. En esta audaz aplicación de la teoría económica, Kehoe explora la relación entre el derecho privado romano y el desarrollo de la economía romana durante un periodo crucial del Imperio Romano, del siglo II al IV d.C. Kehoe es capaz de utilizar las leyes relativas a la tenencia de la tierra, y la aplicación de dichas leyes por parte del gobierno romano, como una ventana a través de la cual desarrollar una visión más completa de la economía romana. Con su innovadora aplicación de las metodologías del derecho y la economía y de la Nueva Economía Institucional El derecho y la economía rural en el Imperio Romano es una adición innovadora al estudio de la economía romana.

El imperio romano

1Peter Temin es un reputado historiador económico del mundo moderno, entre cuyas principales obras destacan Lecciones de la Gran Depresión (1989) y el volumen coeditado La economía mundial entre las guerras mundiales (2007). Desde el comienzo del milenio, Temin ha aplicado su experiencia como economista e historiador económico del mundo moderno a la sociedad romana, añadiendo así su voz a los actuales debates sobre la economía del mundo romano. El libro que reseñamos abarca la economía de mercado romana bajo los tres epígrafes principales de “precios”, “mercados” y “macroeconomía”, y puede considerarse como la síntesis de la obra de Temin sobre el mundo romano. Aunque algunos historiadores de la antigüedad que escriben sobre la economía romana, como yo mismo, se interesan por la economía y juegan con las herramientas analíticas de la disciplina, ninguno de nosotros puede reclamar una experiencia en este campo que se acerque a la de Temin. Por lo tanto, su interés por “nuestro” campo de estudio y su contribución al debate son muy apreciados.

Quizá te interese  ¿Cuándo se crea la Orden del Temple?

2 En la introducción, Temin justifica la aplicación de la economía moderna al mundo antiguo -una justificación que, en mi opinión, apenas es necesaria- señalando acertadamente que la economía romana no difería sustancialmente de la de épocas posteriores. Estoy de acuerdo: si se puede aplicar la teoría económica moderna a la Francia medieval, a la Holanda del Siglo de Oro o a la Inglaterra del siglo XVIII, se puede aplicar al mundo romano. Por supuesto, la sociedad romana no era la misma que la de cualquier sociedad posterior, y las diferencias significan que no todos los conceptos y teorías concebidos para la sociedad moderna pueden proyectarse sin más al mundo romano. Temin aprecia esto, argumentando, por ejemplo, en relación con el uso del trabajo en el mundo romano que hay que adaptar las herramientas conceptuales modernas a una sociedad que, a diferencia de la moderna, conocía la esclavitud.

Ideas económicas de los romanos

El estudio de la economía romana, es decir, de la economía de la antigua ciudad-estado de Roma y de su imperio durante los periodos republicano e imperial, sigue siendo muy especulativo. No se conservan registros de las cuentas de las empresas y del gobierno, como los informes detallados de los ingresos fiscales, y hay pocas fuentes literarias relativas a la actividad económica. En su lugar, el estudio de esta economía antigua se basa hoy en día principalmente en las pruebas arqueológicas y literarias que se conservan y que permiten a los investigadores formarse conjeturas basadas en comparaciones con otras economías preindustriales más recientes.

Durante los primeros siglos de la República Romana, se conjetura que la economía era en gran medida agraria y se centraba en el comercio de productos básicos como el grano y el vino[1]. Los mercados financieros se establecieron a través de dicho comercio, y las instituciones financieras, que concedían créditos para uso personal y para infraestructuras públicas, se establecieron principalmente por la riqueza interfamiliar[2]. En épocas de escasez agrícola y de efectivo, los funcionarios romanos y los monetarios tendían a responder acuñando dinero, lo que ocurrió durante la prolongada crisis de la Primera Guerra Púnica y creó distorsiones y dificultades económicas.

Quizá te interese  ¿Quién fue el inventor del motor eléctrico?

3

2¿Por qué se derrumbó el Imperio Romano? ¿Cómo pudo desaparecer un imperio tan poderoso y bien organizado como el de Roma? ¿Fue destruido, según la conocida teoría de André Piganiol, o simplemente decayó?1

3Lo que tenemos es una civilización que parece haber adquirido cierto grado de modernidad, con ciudades urbanizadas, a veces más que las nuestras, con monumentos de asombrosa belleza y de notable solidez constructiva, algunos de los cuales siguen en pie después de 2000 años, con carreteras y ciudades que aún hoy constituyen la base de nuestra organización territorial.

4¿Cómo pudo derrumbarse tan completamente una civilización como para que perecieran los pueblos y se olvidaran las tecnologías? Esta pregunta ha fascinado a Occidente desde el Renacimiento, con renovado vigor tras el descubrimiento de Pompeya y de las numerosas ciudades “muertas” del Norte de África y Oriente Próximo.2 La importancia de esta pregunta es tanto más poderosa cuanto que se hace eco de una obsesión actual: ¿podría ocurrir un desastre semejante en nuestra propia civilización?

5 Conocemos los grandes clásicos dedicados a esta cuestión: las famosas Consideraciones sobre las causas de la grandeza de los romanos y de su decadencia, publicadas por Montesquieu en 1734, o la menos conocida Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano, del inglés Edward Gibbon, aparecida entre 1776 y 1788. Otros historiadores han ofrecido respuestas, al menos parciales.3

¿Cuáles fueron las principales actividades economicas del Imperio Romano?
Scroll hacia arriba
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad