Pedro Salinas explica la resbaladiza pendiente de las matemáticas | HA Festival

Esta antología organizada por Cortázar tiene la fortuna de reunir los poemas más amorosos de Salinas, uno de los grandes exponentes de la Generación del 27. Cada poema es un desdoblamiento de los sentimientos y de las diversas formas de decir que se quiere a alguien o que se siente la desesperación y el desasosiego de no poder conseguir a la persona amada. A mí me encantó.

¡Así que, me tomó casi tres meses para terminar esto (mientras leía diferentes cosas en el medio) pero finalmente lo hice! No es, no es que no me guste la poesía de Salinas. Quiero decir, de verdad. Pero no soy mucho de antologías. Me gustan los poemarios completos, pequeños, con su estructura y sus temas y todo coordinado, no unos cuantos poemas tirados por las páginas. Básicamente porque no encuentro ningún vínculo entre ellos y me confundo y si me aburro con algunas partes entonces me aburro

Así que me ha costado casi tres meses terminar esto (mientras leía otras cosas entre medias) pero finalmente lo he hecho. No es, no es que no me guste la poesía de Salinas. Quiero decir, de verdad. Pero no soy mucho de antologías. Me gustan los poemarios completos, pequeños, con su estructura y sus temas y todo coordinado, no unos cuantos poemas tirados por las páginas. Básicamente porque no encuentro ningún vínculo entre ellos y me confundo y si me aburro con algunas partes entonces me aburro con el libro. La última sección de poemas era demasiado larga (me gustan los poemas más cortos) y los temas no me parecían especialmente interesantes (hay excepciones, por supuesto). Pero disfruté mucho de sus primeros poemas, o incluso de los de su libro mejor considerado, “La voz a ti debida”. Luego todo empieza a decaer (a partir de “De largo lamento”). De todos modos, los de sus primeros libros, aunque más juveniles e inocentes, también eran disfrutables. Tenían una especie de… ¿frescura? (creo que esa palabra ni siquiera existe en inglés, pero en fin) de la que carecen los últimos. Así que, un poco de todo en este libro. Supongo que por eso tardé tanto en terminarlo.

El alma que tuviste – Poema de Pedro Salinas

La mayoría de los poemas proceden de La voz a ti debida (treinta selecciones) y Razón de amor (quince), el principal ciclo de poesía amorosa de Salinas. Pero se incluyen siete poemas de dos libros anteriores, así como tres del póstumo Largo lamento, aquí traducido por primera vez. Estas selecciones se mezclan libremente; y al tratar de los dos libros principales, ni siquiera el original seque

La mayoría de los poemas proceden de La voz a ti debida (treinta selecciones) y Razón de amor (quince), el principal ciclo de poesía amorosa de Salinas. Pero se incluyen siete poemas de dos libros anteriores, así como tres del póstumo Largo lamento, aquí traducido por primera vez. Estas selecciones se mezclan libremente; y al tratar de los dos libros principales, ni siquiera se ha mantenido la secuencia original de los poemas, porque los traductores creen que cada poema está completo en sí mismo y no se ha colocado intencionadamente en ninguna secuencia narrativa o temporal. Algunos críticos discreparán, señalando que Salinas dio el subtítulo de “poema” a La voz a ti debida y el de “poesía” a su secuela, dando a entender quizás alguna estructura unificada. En general, las traducciones son correctas. Salinas es uno de los poetas más difíciles de traducir porque su lenguaje parece engañosamente sencillo. Aunque no utiliza rimas ni imágenes complejas, su ritmo sutil y sus asonancias internas quizá no sean transferibles a otro idioma sin sacrificar el significado de las palabras.

Pedro Salinas – Non Ho Bisogno Di Tempo

Pedro Salinas y Serrano (27 de noviembre de 1891 – 4 de diciembre de 1951) fue un poeta español, miembro de la Generación del 27, además de profesor universitario, académico y crítico literario. En 1937 pronunció las conferencias Turnbull en la Universidad Johns Hopkins[1], que posteriormente se publicaron con el título La realidad y el poeta en la poesía española.

En 1928 se convirtió en investigador del Centro de Estudios Históricos de Madrid antes de pasar a ser director de estudios para extranjeros en la Universidad de Madrid[6]. En 1930 se convirtió en catedrático de literatura española en Madrid y duplicó su labor como iniciador, organizador y secretario general de la Escuela Internacional de Verano de Santander entre 1933 y 1936[3]. Esta escuela se creó para acoger a 200 estudiantes españoles (aproximadamente 4 de cada una de las universidades establecidas en España) y un profesorado internacional[2].

El 8 de marzo de 1933, asistió al estreno en Madrid de la obra de García Lorca Bodas de sangre[7]. En agosto de 1933, pudo acoger en el Palacio de la Magdalena de Santander las representaciones de la compañía de teatro ambulante La Barraca que dirigía Lorca. [8] El 20 de abril de 1936 asistió en Madrid a la fiesta de presentación de la nueva colección de Luis Cernuda, La realidad y el deseo[9], y el 12 de julio estuvo presente en una fiesta en Madrid que tuvo lugar justo antes de que García Lorca partiera hacia Granada por última vez antes de su asesinato. Allí Lorca leyó por última vez su nueva obra La casa de Bernarda Alba[10].

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Pedro Salinas está considerado uno de los mejores autores del siglo XNUMX, y un gran representante de la prosa castellana. Su obra es reconocida como perspicaz y, al mismo tiempo, sutil. El escritor fue un hombre de letras y de evolución, en todos los aspectos.

Él mismo dijo de sí mismo y de su obra: “Valoro en la poesía, sobre todo, la autenticidad. Luego la belleza. Luego el ingenio”. La mayoría de los textos de este célebre poeta español están dedicados al romanticismo, desde una perspectiva general y con una chispa vanguardista.

Pedro Salinas Serrano nació en Madrid, España, el 27 de noviembre de 1891. Fruto del matrimonio entre Soledad Serrano Fernández y Pedro Salinas Elmos. Este último trabajó como comerciante hasta su muerte en 1897. En esa época, el futuro escritor sólo tenía seis años.

A partir de la muerte de su padre, instituciones como el Colegio Hispano-Francés y el Instituto San Isidro de Madrid constituyeron las principales bases de la formación académica de Salinas para abrirse paso en el mundo universitario. Posteriormente, Pedro se matriculó en la Universidad de Madrid, donde comenzó a estudiar Derecho.