Características barrocas
Se trata de uno de los cuadros no encargados que realizó Velázquez justo después de su primer viaje a Italia, donde permaneció de 1629 a 1631. El cuadro muestra el momento, narrado en las Metamorfosis de Ovidio, en el que Apolo, el dios de la luz, se presenta en la fragua de Vulcano, para comunicarle que su esposa, Venus, la diosa del amor, tiene una aventura con Marte, el dios de la Guerra. Apolo se identifica por la corona de laurel que lleva en la cabeza y la toga naranja que viste. Vulcano, el hombre a su derecha, tiene un aspecto horroroso e incluso peligroso. Parece estar trabajando en una armadura para el propio Marte.
Durante su viaje, Velázquez se vio muy influenciado por el arte italiano. Esto se nota en esta obra por la elección del tema -la mitología- y por el estudio del desnudo masculino. Sin embargo, Velázquez, siendo el gran artista que era, no pudo evitar añadir un toque personal al cuadro: como podemos ver, aunque los cuerpos replican en su perfección y atletismo la idealización de la estatuaria greco-romana, los rostros de los hombres parecen comunes, contemporáneos e incluso feos. Las expresiones exageradas de sorpresa y conmoción son una característica del movimiento barroco, que no se abstenía de mostrar emociones. También hay un elemento casi cómico en el cuadro, ya que no parece tratar la mitología con el respeto que inspiraba a otros pintores. Apolo parece bastante pagado de sí mismo, lo que se deduce de su postura y de su lenguaje corporal, como la espalda curvada y el dedo levantado.
Movimientos artísticos
¿Dónde? Sala 96 del Museo de los Uffizi¿Cuándo? 1597Encargado por? El Cardenal del Monte, que lo regaló a Ferdinando I de Medici, Gran Duque de Toscana¿Qué ves? Una representación de la cabeza de Medusa pintada en un escudo de madera circular y curvado. Medusa es una figura descrita en la mitología griega. Con su mirada podía convertir en piedra a las personas que la miraban. En lugar de pelo normal, tiene serpientes vivas y venenosas en la cabeza. Las serpientes son serpientes de agua del río Tíber, ya que son las mejores que Caravaggio pudo encontrar cerca. Cuento al menos ocho serpientes en su cabeza. La sangre brota de su cabeza porque acaba de ser asesinada por el semidiós griego Perseo.
Este cuadro muestra el momento en que Medusa mira el escudo reflectante que sostiene Perseo (lo que, según el mito, ocurrió realmente justo antes de ser decapitada). Se da cuenta de que su cabeza está separada de su cuerpo, pero que sigue consciente. El horror en sus ojos permite ver esta comprensión. Como el cuadro está creado sobre un escudo, la idea de Caravaggio era que este cuadro representara realmente la vista del escudo tal y como lo sostenía Perseo justo después de matar a Medusa. También es interesante observar de cerca el uso que hace Caravaggio de las luces y las sombras en este cuadro. ¿Ves cómo Caravaggio utilizó estos contrastes para mostrar la cabeza de Medusa como un objeto tridimensional?
Las hilanderas
Diego Velázquez (1599 – 1660) fue un artista español activo durante el siglo XVII que se considera la figura más destacada del Siglo de Oro español. Velázquez fue un pintor importante durante su época y el principal artista de la corte del rey Felipe IV de España. Su popularidad se disparó fuera de España a principios del siglo XIX, cuando su obra se convirtió en un modelo para los pintores realistas e impresionistas. Desde entonces, Velázquez está considerado como uno de los pintores más influyentes de la historia europea; y famosos artistas modernos, como Pablo Picasso, Salvador Dalí y Francis Bacon, le han rendido homenaje recreando varias de sus célebres obras. Conozca mejor el arte de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez estudiando sus 10 cuadros más famosos, entre los que se encuentran obras maestras de renombre mundial como Las Meninas, La Venus de Rokeby o el Retrato de Inocencio X.
Conocido popularmente como Los bebedores o Los borrachos, este cuadro representa a Baco rodeado de varios borrachos. Baco es el dios romano de la vendimia, la vinificación y el vino. Su equivalente griego es Dionisio. El cuadro puede dividirse en dos mitades, la izquierda centrada en la luminosa figura de Baco mostrada en una pose relajada pero dominante; mientras que la derecha muestra un grupo de borrachos en un ambiente de fiesta muy español.
La fragua de vulcano
Charles Blanc”… Manet fue a Madrid a ver la obra de Velázquez y más tarde escribió a su colega pintor, Henri Fantin-Latour: Esta es la pieza de pintura más asombrosa que jamás se haya hecho. El fondo desaparece. Es el aire el que rodea al personaje”. 5 de 8
Laura Cumming”…es para mí como una de las figuras de “Las Meninas” – el sirviente en el borde lejano junto a la ventana, la única persona en esa obra maestra de la que no se sabe nada, cuya historia nunca se cuenta y que es todo menos un borrón pintado, desapareciendo en las sombras”. 6 de 8
Laura Cumming “Comparado con Velázquez, el colorido de Tiziano parece convencional, el de Rembrandt fantasioso y el de Rubens infectado con una pizca de manierismo antinatural. Francis Bacon: “Uno quiere hacer esto de caminar por el borde del precipicio, y en Velázquez es muy, muy extraordinario que haya sido capaz de mantenerlo tan cerca de lo que llamamos ilustración y al mismo tiempo desentrañar tan profundamente las cosas más grandes y profundas que el hombre puede sentir”. 8 de 8