¿Cuándo se dividió Roma en Oriente y Occidente?
Aunque la República Romana se mantuvo en pie durante varios siglos, las tensiones en el seno del gobierno comenzaron a desgarrarla. Comenzaron las guerras civiles entre grupos con diferentes lealtades, lo que provocó la transformación de la república en un imperio. El Arco de Severo (centro) se añadió durante la fase imperial de Roma, un añadido a un icono republicano, el Foro Romano.
Aunque la República Romana se mantuvo en pie durante varios siglos, las tensiones dentro del gobierno empezaron a desgarrarla. Se iniciaron guerras civiles entre grupos con diferentes lealtades, lo que provocó la transformación de la república en un imperio. El Arco de Severo (centro) se añadió durante la fase imperial de Roma, un añadido a un icono republicano, el Foro Romano.
¿Por qué se dividió el imperio romano?
La palabra Tetrarquía significa “gobierno de cuatro”. Deriva de las palabras griegas para cuatro (tetra-) y regla (arch-). En la práctica, la palabra se refiere a la división de una organización o gobierno en cuatro partes, con una persona diferente gobernando cada parte. Ha habido varias tetrarquías a lo largo de los siglos, pero la frase se suele utilizar para referirse a la división del Imperio Romano en un imperio occidental y otro oriental, con divisiones subordinadas dentro de los imperios occidental y oriental.
La tetrarquía se refiere al establecimiento por parte del emperador romano Diocleciano de una división del imperio en cuatro partes. Diocleciano comprendió que el enorme Imperio Romano podía ser (y a menudo lo era) tomado por cualquier general que decidiera asesinar al emperador. Esto, por supuesto, provocó una importante agitación política; era prácticamente imposible unir el imperio.
Las reformas de Diocleciano se produjeron tras un periodo en el que muchos emperadores habían sido asesinados. Este periodo anterior se denomina caótico y las reformas pretendían remediar las dificultades políticas a las que se enfrentaba el Imperio Romano.
Historia de Roma
Forma de gobierno en la que el poder se divide entre cuatro individuos. En la antigua Roma, un sistema de gobierno instituido por Diocleciano que dividía el poder entre dos gobernantes en el este, y dos gobernantes en el oeste.
Diocleciano fue emperador romano de 284 a 305 EC. Nacido en el seno de una familia de baja condición en la provincia romana de Dalmacia, Diocleciano ascendió en el escalafón militar hasta convertirse en comandante de caballería del emperador Caro. Tras la muerte de Caro y su hijo Numeriano en campaña en Persia, Diocleciano fue proclamado emperador. El reinado de Diocleciano estabilizó el imperio y marcó el fin de la crisis del siglo III. Nombró a su compañero Maximiano como Augusto, co-emperador, en el 286. Diocleciano delegó aún más en 293, nombrando a Galerio y Constancio como césares, coemperadores menores. Bajo esta “tetrarquía”, o “regla de los cuatro”, cada emperador gobernaría una cuarta parte del imperio. Diocleciano aseguró aún más las fronteras del imperio y lo purgó de todas las amenazas a su poder.
Domiciano
Si pensabas que todos los emperadores romanos eran de noble condición y llegaban a la fama por haber nacido en una familia aristocrática, te equivocas. Algunas chicas sueñan con convertirse en princesas casándose con un apuesto príncipe (¡felicidades a la señora Meghan Markle y al príncipe Harry!), pero para que un chico se convierta en emperador del Imperio Romano, debe haber sido algo realmente único.
El emperador Diocleciano en realidad ni siquiera era un ciudadano romano, sino un niño nacido en una familia de campesinos que probablemente eran libertos o antiguos esclavos. Nació y creció en la antigua Salona, la actual Solin. En aquella época, Salona era el mayor asentamiento de Dalmacia y el cuarto de todo el Imperio Romano. Diocleciano nació como Diocles, hijo de un escriba sin mucho futuro. Un día decidió alistarse en el ejército y ahí comienza su ascenso. El corazón valeroso de Diocleciano y su gran liderazgo lo convirtieron en cónsul del emperador Carus. Como era habitual en la corte romana, las jugadas sucias y las traiciones siempre estaban presentes para llegar al trono, y gracias al apoyo de sus compañeros y tras la muerte del emperador Caro y de su hijo Numeriano, Diocles se convirtió en Cayo Aurelio Valerio Diocleciano, el emperador.