Técnicas de ilustración
A lo largo de la historia, la humanidad ha utilizado imágenes narrativas para contar historias. Las primeras ilustraciones de las que se tiene constancia aparecen en las pinturas rupestres creadas en Lascaux (Francia), hacia el 15.000 a.C. Estas imágenes presentaban representaciones pictóricas o logogramas sucesivos, que detallaban acontecimientos importantes. En las antiguas civilizaciones de Grecia e Italia, el arte floreció para honrar a los dioses, a la humanidad y a las propias culturas. En los vasos ceremoniales se dibujaban e incisaban ilustraciones de héroes y festivales, cuentos mitológicos y literatura, escenas funerarias y eventos deportivos. Se crearon pinturas murales ilustrativas y mosaicos en el suelo para decorar las casas de los ricos y poderosos.
En la Edad Media, las pinturas narrativas aparecieron en los manuscritos iluminados. La creencia cristiana en la santidad de los escritos religiosos fue la principal razón para la conservación y la copia de libros. Los monasterios eran los centros de las actividades culturales, educativas e intelectuales, y se habilitaban espacios de estudio llamados “scriptoria” para escribir, copiar e iluminar libros.
Historia de la caricatura
Hace diez años, Rick Poynor señalaba en Print que “algo que siempre le ha faltado a la ilustración, en comparación con el diseño gráfico, es un marco crítico sólido con el que evaluarla”. Continuó señalando que, “Aparte de Steven Heller … uno se vería en apuros para nombrar a un solo escritor altamente activo, un experto, identificado principalmente con la ilustración como tema”. Pues bien, todo eso está a punto de cambiar, de forma importante. Entra la Biblioteca de Historia Gráfica Moderna Douglas B. Dowd.
Durante un breve periodo de tiempo, fue una colección especial abierta al público en la Universidad de Washington en St. Louis y se describía como “arte original y material impreso de muchos campos de la cultura gráfica pictórica popular estadounidense”. Las obras de sus colecciones van desde las de Robert Weaver, Robert Andrew Parker y Al Parker hasta las de Mort Walker, John Held Jr, Seymour Chwast y RO Blechman. El director de la facultad, D.B. Dowd, explica que “nos dedicamos a crear un archivo -y, lo que es más importante, un contexto académico- para el estudio de las publicaciones periódicas ilustradas en la vida estadounidense desde finales del siglo XIX hasta la posguerra. Las revistas son fuentes formidables, sobre todo porque las personas que las publican se centran en cumplir una promesa editorial y, por tanto, están muy atentas a las necesidades de los lectores, aunque están completamente centradas en el presente. También nos centramos en los carteles y la publicidad, y estamos pasando a abordar el cine de animación”.
Edad de la ilustración
A lo largo de la prehistoria, los pueblos nómadas seguían las migraciones de los animales para disponer de fuentes fiables de alimento. También había tribus sedentarias, aquellas que tenían la suerte de encontrar lugares ricos en recursos naturales, caza o mariscos, donde podían permanecer todo el año de forma indefinida. Algunos de estos pueblos vivían en el interior de cuevas y otros bajo la protección de estructuras. Aunque todos los humanos modernos (homo sapiens) desarrollaron expresiones visuales de creatividad, la mayoría de las pruebas de ello han desaparecido. Lo que queda son los artefactos del Paleolítico (Edad de Piedra) excavados en los emplazamientos de los asentamientos de cazadores nómadas y los dibujos y pinturas murales que han quedado protegidos de la erosión en el interior de las cuevas.
En Europa Central, Rusia y Asia Central, los cazadores nómadas de las llanuras y las praderas tallaron esculturas simbólicas de seres humanos, animales y aves en huesos de mamut y ciervo hace ya 40.000 años a.C., y hace 30.000 años los artistas ilustraron en las paredes de las cuevas los animales de su mundo y las interacciones entre los seres humanos y los animales. Una pintura rupestre de Lascaux, en el sur de Francia, muestra a un bisonte mudando de piel. Otras muestran partidas de caza y animales y hombres heridos. En la cueva de Chauvet-Pont-d’Arc, en la misma región, los artistas utilizaron los contornos de las paredes para ayudar a formar una sensación tridimensional de los animales en movimiento. Se cree que este arte puede haber servido a un propósito chamánico o mágico dentro de algún tipo de ritual. Tal vez las imágenes se hacían para asegurar el éxito de una cacería. Tal vez había poca distinción entre la imagen y la realidad: al ilustrar la imagen-animal muerto, su fuerza vital real podría ser más vulnerable.
Ilustración 1900
La ilustración científica de los primeros tiempos de la modernidad en los libros mostraba, dirigía y representaba el estado contemporáneo de la comprensión y la curiosidad humanas. Muchas piezas de la colección de grabados son láminas o ilustraciones que se encuentran por primera vez en los libros. Fueron colocadas dentro de una página que fue retirada por los libreros o por los propietarios de los libros. A menudo estaban montadas, ocultando su procedencia original, aunque en algunos casos se puede ver el texto en el verso (página opuesta) de las ilustraciones. Parte del trabajo de investigación del proyecto Making Prints Public ha consistido en rastrear estas imágenes y situarlas en su contexto correcto. En muchos casos, los antiguos propietarios han anotado los montajes, incluido Robert Gunther, el primer conservador del museo.
La colección de grabados incluye xilografías, entre las que se encuentran algunos ejemplos especialmente bellos extraídos de la Crónica de Núremberg (1493). La mayoría data de los siglos XVII, XVIII y XIX. El grabado, la calcografía y el aguafuerte son las técnicas más frecuentes en la colección. La invención del grabado en metal permitió trazos más finos y una expresión cada vez más realista. La impresión xilográfica antigua se volvió más refinada. El plagio era frecuente. Las imágenes novedosas y populares, como el Rinoceronte de Albrecht Durero, se copiaban con frecuencia, línea a línea, lo que daba lugar a distorsiones: en las versiones posteriores se añadía un cuerno (que no se encontraba en el original).