Lengua púnica

El propietario de la tienda de cerámica situada al final de la empinada cuesta que sube al Castillo de Sagunto probablemente se pregunte por qué ve a tantos británicos de rodillas blancas riéndose y haciendo fotos del cartel de su tienda, de la misma manera que se ríen detrás de la mano cuando piden fartons, el bizcocho que acompaña a la deliciosa bebida valenciana horchata. Con una letra irregular escrita a mano, el letrero dice que la tienda se llama Cerámicas Arse. Puede resultar gracioso para los británicos con escasos conocimientos de la historia de España, es decir, para casi todo el mundo, pero Arse era el nombre por el que se conocía la actual Sagunto cuando era un asentamiento ibérico, y entonces no había muchos turistas que se rieran del nombre.

En la actualidad, Sagunto es una ciudad muy activa que debe gran parte de su reciente crecimiento a su proximidad con Valencia. Pero la primera es mucho más antigua que la segunda, y se han encontrado restos de asentamientos que se remontan a 1.500 a.C. Nómbrese un invasor: moros, romanos, visigodos y el mismísimo Aníbal, todos han dejado su huella en su historia, y gran parte de ella sigue viva en las estrechas y serpenteantes callejuelas del casco antiguo.

Cartago España

A través de sus piedras nobles, Sagunto relata la historia de las majestuosas y decisivas culturas que han existido en la historia de la Península Ibérica. Un paseo por el centro histórico-artístico, con sus vestigios de siglos pasados y monumentos nacionales, supone un viaje en el tiempo, dada la importancia del patrimonio histórico y arqueológico de la ciudad.

Nuestros 13 kilómetros de costa ofrecen muchas opciones para el disfrute y el descanso, con playas con Bandera Azul y certificados de idoneidad ambiental, accesibilidad, calidad y banderas Q de Qualitur y Q de Calidad Turística, senderos de montaña, historia local y una rica oferta cultural.

Gastronomía: El plato por excelencia de la localidad de Sagunto es la paella, aunque también existen otros muchos tipos de arroces, como el “Arrós a banda” (arroz con caldo de pescado) y “l’Arrós negre” (arroz con tinta de calamar), “Olla amb fesols naps” (guiso con judías y nabos), así como otras comidas típicas como la “coca amb tomata” (hojaldre con tomate), “pastissets farcits de verdures” (pasteles de verduras), “ou dur in tonyina” (huevos con atún) y “Mandonguilles de carn” (albóndigas). Los dulces y postres más típicos de la zona son las tortas de boniato, las rosquillas de anís y la “coca caldosa”.

Batalla de Sagunto

Sagunto[a] (valenciano: Sagunt)[b][2] es una ciudad del este de España, en la moderna comarca del Camp de Morvedre en la provincia de Valencia. Está situada a unos 30 km al norte de Valencia, cerca de la Costa del Azahar, en el mar Mediterráneo.

Siete años después, la ciudad fue retomada por los romanos. En el 214 a.C., se convirtió en municipium, fue reconstruida y floreció. Hispania no fue fácilmente pacificada y romanizada, como deja claro la trayectoria ibérica de Quinto Sertorio. Saguntum acuñó monedas bajo su protección, pero siguió albergando una ceca en la época romana posterior. Los romanos construyeron un gran circo en la parte baja de la ciudad y un teatro con capacidad para 8.000 espectadores. Los textos encontrados indican que la ciudad tenía un anfiteatro y contaba con unos 50.000 habitantes. Esta prosperidad perduró durante la mayor parte del imperio, y está atestiguada por inscripciones y ruinas (especialmente un teatro, demolido por el mariscal de Napoleón Louis Gabriel Suchet, que también destruyó la torre romana de Hércules).

A principios del siglo VIII, los árabes musulmanes conquistaron Hispania y la ciudad pasó a formar parte del califato de Córdoba y en esa época la ciudad alcanzó una época de esplendor, con baños, palacios, mezquitas y escuelas abiertas para su población cosmopolita. Entonces, la ciudad era conocida como Morvedre (Morviedro en español), nombre derivado del latín muri veteres “murallas antiguas”. Sin embargo, a medida que Valencia crecía, Saguntum declinaba.

El imperio de Cartago

El primer nombre que recibió esta ciudad fue Arse, ciudad que fue atacada por el general Aníbal. Más tarde, bajo el Imperio Romano se llamó Saguntum y, durante una época de gran esplendor, se convirtió en una ciudad islámica, cristiana y judía, instalándose aquí una de las comunidades judías más importantes de la Península Ibérica. La huella de todas estas civilizaciones permanece indeleble en Sagunto, como un encanto añadido a sus hermosas playas que la convierten en un destino ideal para sus vacaciones.

Sagunto es una localidad de 65.000 habitantes situada en la provincia de Valencia y es conocida por su excepcional casco antiguo y la cantidad de yacimientos arqueológicos que hay en él. El municipio está bien comunicado, ya que el aeropuerto internacional de Valencia está a sólo 35 km.

Aquí encontrará mucho que ver. Pasear por sus calles es una oportunidad de viajar en el tiempo y trasladarse al pasado. El casco antiguo y el centro histórico son una sucesión de pasillos, empinadas calles empedradas, un laberinto de calles para perderse disfrutando de un trazado urbano de otra época. Una buena idea es contratar una de las visitas guiadas que organiza el ayuntamiento para conocer más a fondo todo lo que ofrece Sagunto, como el recorrido “Un día de romanos en Sagunto”.