¿Por qué no me gusta limpiar?

¿Por qué no me gusta limpiar?

No me gusta limpiar en español

Como ya debes saber, no me gusta limpiar. Quiero decir, realmente no me gusta limpiar. Cuando era adolescente y joven, mi habitación era SIEMPRE un desastre.    Cuando me casé, nada más salir de la universidad, supe que no podía seguir así. Sabía que necesitaba un horario de limpieza de la casa, pero no tenía ni idea de cómo hacer uno o ponerlo en práctica.    Así que, al estilo típico de Ann, empecé a leer sobre el tema.

Primero me enganché a Don Aslett. Ha escrito varios libros maravillosos sobre la limpieza, incluido Is There Life After Housework, que fue el primero que leí.    Aprendí mucho de él, sobre todo acerca de cómo limpiar de forma inteligente.    Por ejemplo, a utilizar un paño seco en lugar de uno húmedo, porque un paño húmedo no puede absorber y retener tanta suciedad como un paño seco.    Y dejar que el limpiador haga su trabajo dejándolo reposar un momento antes de limpiarlo.    Me entusiasmé con la idea de mantener la casa limpia y compré artículos de limpieza especiales… y ni siquiera terminé mi primera tanda de ellos.

Mi siguiente paso en la limpieza fue cuando una amiga me presentó a los Ejecutivos de Casa Desviada. Recomiendan un sistema que utiliza fichas.    Cada trabajo de limpieza se escribe en una ficha y se archiva en diario, semanal, mensual o trimestral.     Completas los trabajos requeridos para el día y luego pones esas tarjetas en el fondo de su sección apropiada en la caja.    Al día siguiente tienes un nuevo conjunto de tarjetas para hacer.    Me divertí mucho creando mi archivo de tarjetas; incluso me divertí haciendo los trabajos de limpieza y moviendo mis tarjetas en la caja – durante un mes.

Quizá te interese  ¿Qué temperatura tiene la plancha ghd?

Mi familia no limpia lo que ensucia

Cuando algunas personas se sienten abrumadas o estresadas, pueden probar con el yoga, el mindfulness o incluso con un masaje, pero para otras, quitar el polvo de las estanterías, limpiar la cocina o incluso organizar el armario es tan beneficioso para su salud mental como utilizar una aplicación de mindfulness.

Por ejemplo, un estudio publicado en “Personality and Social Psychology Bulletin”, descubrió que las mujeres que describían sus espacios vitales como desordenados o llenos de proyectos inacabados eran más propensas a estar fatigadas y deprimidas que las mujeres que describían sus hogares como descansados y reparadores.  Los investigadores también descubrieron que las mujeres con hogares desordenados o desordenados tenían niveles más altos de cortisol.

Por su parte, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Princeton descubrió que el desorden puede dificultar la concentración en una tarea concreta. Más concretamente, descubrieron que el córtex visual de una persona puede verse abrumado por objetos no relacionados con una tarea concreta, lo que dificulta la concentración y la finalización de proyectos de forma eficiente.

Nadie limpia más que yo

¿Alguna vez has sentido que es el día de la limpieza? No eres el único. Sobre todo si hay niños y mascotas en casa.    Cuando terminas de limpiar, ya es hora de dar la vuelta y empezar de nuevo. Es difícil esperar algo que se repite tan a menudo. Se reduce la sensación de recompensa que sentimos por haber conseguido una casa limpia, y aparece el temor de “esto otra vez no”.

Consejo: Cambia tu rutina semanal. Ya sea antes o después de las actividades diarias, un día diferente.    Repártela en varios días para que no te lleve tanto tiempo. O simplemente empiece por el extremo opuesto de la casa. Cualquier cosa que rompa la sensación de monotonía será de ayuda.

Quizá te interese  ¿Qué hace la Mambo 10090?

No hay que subestimar este aspecto. Muchos de nosotros tenemos días en los que no nos podemos molestar y la casa pierde prioridad. No pasa nada.    Pero si te encuentras siempre luchando por encontrar la energía para ordenar y limpiar, esto podría ser un signo de depresión o ansiedad. Una sensación de falta de disfrute, de no comprometerse con la vida, de falta de motivación persistente pueden ser signos de una causa de salud mental. Esto también tiende a extenderse a otras áreas de su vida. También hay otros trastornos mentales que otros pueden interpretar como una aversión a la limpieza. Entre ellos se encuentran el Trastorno de Tempo Cognitivo y el Hording.

¿Por qué no quiero limpiar nunca?

¿Alguna vez has soñado con vivir en las habitaciones perfectamente limpias y organizadas de un catálogo de decoración? ¿O prefiere pasar su tiempo en una habitación abarrotada de objetos, recuerdos, libros, arte y elementos que conforman su vida cotidiana?

Para algunas personas, una habitación ordenada puede ser tranquilizadora, un refugio ordenado en un mundo a menudo desordenado. Para otros, estas habitaciones pueden ser estériles, insípidas y poco inspiradoras.  Algunas personas se sienten ansiosas en una habitación desordenada, mientras que otras sienten que son más creativas en medio del caos.

El desorden se ha considerado durante mucho tiempo un defecto de carácter o un signo de pereza. La limpieza y la organización se presentan como el ideal, un signo y un camino hacia el éxito. Pero, ¿qué pasa con los que están un poco más desordenados o desordenadas? ¿Qué dice de ti una habitación desordenada?

Tener una habitación desordenada puede ser el resultado de muchos factores. Puede significar que estás ocupado y que tienes poco tiempo para limpiar y organizar. Puede ser una señal de que tienes demasiadas cosas. O puede ser el resultado de tener niños pequeños en casa que no suelen estar motivados para limpiar lo que ensucian.

Quizá te interese  ¿Qué son relojes wearables?
¿Por qué no me gusta limpiar?
Scroll hacia arriba
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad