La plaza de toros más antigua del mundo
En Ciudad de México se encuentra la Plaza México, la mayor plaza de toros del mundo. Con capacidad para 41.000 espectadores, aquí es donde el público acude para ver a gente como Juan Pedro Moreno, un joven aprendiz de torero, participar en el controvertido, histórico y sangriento deporte del toreo.
La carrera de un torero en México puede empezar pronto. Mario Bueno “Mayito”, de trece años, con los pantalones manchados de sangre, fue uno de los niños que participaron en el “Concurso de Aprendices Taurinos Sub-14” de México.
Roberto Morales, o “Gironcito”, solía ser torero, pero dejó la profesión y ahora hace ropa para otros toreros. “Sólo pude torear dos años. El toreo es una vocación para ricos y si no lo eres, tienes que buscarte un padrino o hacer muchas otras cosas para conseguir apoyo y eso no era algo que quisiera hacer”, dijo.
Calendario taurino de Ronda 2021
La Plaza de Toros de Ronda [1] es una plaza de toros de Ronda, tiene un diámetro de 66 metros, rodeada por un pasillo formado por dos anillos de piedra. Hay dos estratos de asientos, cada uno con cinco filas elevadas y 136 pilares que forman 68 arcos. El palco real tiene un techo inclinado cubierto de tejas árabes. El diseño de la entrada principal a la plaza de toros presenta dos columnas toscanas y el escudo real de España rodeado de un ribete barroco. La puerta principal es lo suficientemente grande como para permitir la entrada de caballos y carruajes al ruedo, y sobre la puerta hay un balcón de hierro forjado que encarna la cultura taurina.
La ciudad de Ronda es la sede de la Real Maestranza de Caballería, la más antigua y noble orden ecuestre de España desde 1485. En ese año, los Reyes Católicos Fernando e Isabel recuperaron Ronda de manos de los moros y pusieron fin a más de siete siglos de dominio islámico. La plaza de toros se empezó a construir en 1779 y se terminó en 1785[2]. Se encuentra en el extremo oeste de Ronda, a unas dos manzanas del Puente Nuevo y del cañón del Tajo.
Plaza de toros
Inaugurada el 17 de junio de 1931, de estilo y arena mudéjar, con capacidad para 24.000 espectadores, está considerada desde 1994 como “bien cultural con categoría de monumento histórico-artístico”. En este espacio único se celebran corridas de toros, novilladas y novilladas de marzo a octubre, además de conciertos y otras actividades lúdicas.
Antes de la plaza de Las Ventas, hubo otras plazas de toros en Madrid. La primera era de madera y circular y se montó en 1737 junto a la embocadura del río Manzanares, en el lugar llamado Casa Puerta, debido al gran arquitecto del barroco madrileño Pedro de Ribera.
La siguiente se construyó en 1749 y fue la primera plaza de toros permanente y también la primera en la que se utilizó la madera, el ladrillo. Se instaló en unos terrenos cercanos a la Puerta de Alcalá, entre las actuales calles de Serrano y Lagasca, donde hoy está la iglesia de San Manuel y San Benito. Fue por deseo del rey Fernando VI, y sus arquitectos fueron Juan Bautista Sachetti, Ventura Rodríguez y Fernando Moradillo.
Plazas de toros en España
Hacia 1760, la Real Maestranza de Caballería emprendió la tarea de construir un edificio de piedra que sustituyera a las plazas de toros provisionales de madera que se habían levantado anteriormente en el mismo lugar. Se inicia así un proceso de construcción que se prolongará durante 120 años, pasando por diferentes etapas y superando serias dificultades antes de que la obra esté terminada en 1881.
1730. Tras la concesión por parte de Felipe V del privilegio de celebrar corridas de toros, la Real Maestranza decidió construir su propia plaza de toros en una zona del Arenal cercana al actual emplazamiento entre el convento del Pópulo y el llamado cerro del Baratillo; era de madera, y rectangular, como la plaza de San Francisco, la principal de Sevilla donde se celebraban los festejos públicos. Tenía balcones altos y bajos, así como andenes o terrazas. (Plano de la primera plaza de toros de madera, c.1731)
17331733Vista de la segunda plaza de toros de madera de Sevilla. Anónimo, c.1733. Destaca la efigie del Infante Don Felipe, Hermano Mayor (Presidente) de la Real Maestranza, en el Balcón del Príncipe. Grabado. Archivo RMCS.