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En invierno, Llivia se tiñe de blanco y destacan las actividades en la nieve. El Hotel Esquirol, a pocos minutos de las estaciones de esquí más reconocidas de la zona, es el lugar ideal para disfrutar de los deportes de invierno (esquí alpino, esquí nórdico, senderismo con raquetas, etc.) de la forma más fácil y práctica.
La primavera es la mejor estación para disfrutar de las actividades al aire libre a una temperatura agradable. En el Hotel Esquirol ofrecemos actividades para todos los públicos para disfrutar de los paisajes y colores de la Cerdanya: salidas BERTA (turismo rural de aventura en bicicleta eléctrica), senderismo de montaña, paseos a caballo, visitas culturales, vuelo en globo… Para los más deportistas y aventureros, ofrecemos esquí (hasta mayo), golf, trail-running, bicicleta de montaña, rafting, barranquismo, escalada, parapente…
En verano, la Cerdanya tiene un clima agradable que le permitirá disfrutar del aire libre. Algunas de las actividades que te proponemos para visitar y disfrutar de la Cerdanya son: salidas BERTA (bicicleta rural eléctrica de aventura), senderismo de montaña, paseos a caballo, festival de actividades, salidas globo… Para los energéticos y aventureros, oferta de esquí (hasta mayo), golf, trail-running, bicicleta de montaña, rafting, barranquismo, escalada, parapente…
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Disfruta de los caminos y senderos de la Cerdanya: un paseo corto cerca del pueblo, una caminata de dos tres horas o toda la mañana. Hay rutas fáciles, otras con más pendiente, algunas de alta montaña. Fuentes, pueblos, lagos, ermitas, miradores, bosques… Solicita información en recepción y fíjate en cada salida una experiencia única.
¿Quieres dar un paseo en bicicleta por los alrededores de Llivia? Disfrutarás de la carretera de Ur, Sant Guillem, Gorguja… Dado que Llivia tiene una situación privilegiada en el valle, de las muchas rutas posibles, te proponemos tres con salida desde el hotel.
El Hotel dispone de un espacio de lavandería, un pequeño espacio de reparaciones y un almacén de bicicletas. Como Llivia tiene una ubicación privilegiada en el valle, de las muchas rutas posibles, sugerimos tres con salida desde el hotel.
A 15 minutos del Hotel -máximo 25 km- hay 18 estaciones de esquí que permiten practicar este deporte en todas sus modalidades: esquí alpino, snow surf, esquí de fondo, esquí de montaña, fuera de pista, rutas con raquetas de nieve, trineo. Esta oferta se complementa con escuelas de esquí y snow surf, y servicio de guías de montaña.
Subida a la mítica cumbre del Pedraforca | En el camino
Ya fuera de la excursión podemos aprovechar para visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Casco Antiguo, la iglesia de la Virgen de los Ángeles, la Torre de Bernat de So, la Antigua Farmacia de Esteva y los restos del Castillo.
Como punto de partida tomamos la iglesia de la Virgen de los Ángeles de Llívia. Podemos dejar el coche en el aparcamiento que hay detrás de la iglesia. La distancia total de la ruta es de 7 km y tiene una duración aproximada de 1 hora y 45 minutos.
Desde el aparcamiento detrás de la iglesia nos dirigimos hacia el norte para encontrar el camino que pasa por delante de la cantera. A nuestra derecha tenemos la montaña donde en la cima se encuentran las ruinas del Castillo. Rodeando la cantera llegamos al cuello de Rocacanals y ante nosotros vemos el pueblo de Estavar. Poco después de la entrada de la cantera hay unas escaleras de piedra a la derecha que nos llevan a la fuente del Sofre.
Tiene la particularidad, como su nombre indica, de la presencia de azufre en sus aguas. Su característico olor a huevo podrido se percibe ya desde muchos metros antes de llegar. La fuente nace de un bloque de granito que se aprieta con bridas de hierro para preservarla de las avenidas del río. El manantial es un tubo de hierro que permite un rayo continuo de agua sulfurosa que va directamente al torrente. El entorno es pintoresco y hermoso.
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Llivia es un pequeño enclave de territorio español dentro de Francia. Es una localidad perteneciente a la comarca de la Cerdaña, que está rodeada de localidades francesas, pero que permanece unida a España por una única carretera de 5 km considerada neutral. Esta “rareza” de la geografía se debe al Tratado de los Pirineos de 1659, en el que el Reino de España cedió a Francia 33 pueblos menos Llivia, por su condición de villa.Pero más allá de su condición geográfica, Llivia es un acogedor pueblo levantado a los pies de un imponente castillo que hoy permanece en ruinas, pero que recuerda el pasado medieval que marcó su historia. Un lugar rodeado de bosques, lagos y hermosos prados que invitan a quedarse y explorar todos sus atractivos.
A pesar de ser una localidad especialmente pequeña, está rodeada de historia y se relaciona con personajes de la talla de Hércules, a quien atribuyen su fundación. Se comenta entre los historiadores locales que el propio Aníbal pasó por Llivia con su ejército y sus elefantes en su campaña para conquistar Roma. Su riqueza cultural es en parte producto de las diferentes ocupaciones vividas en su pasado, empezando por los romanos, más tarde llegaron los musulmanes y luego los visigodos. Esto también ocurrió con otras ciudades y pueblos españoles, por lo que hoy en día muestran una identidad propia y diversa.Si eres un amante de la época medieval, puedes visitar el castillo medieval de Llivia, es el lugar donde se construyeron las primeras bases para la construcción de la ciudad. El Foro Romano sigue siendo un atractivo que se sigue excavando. Llivia también cuenta con el Museo Municipal conocido como Museo de la Farmacia, una espléndida iglesia de estilo gótico tardío (construida sobre una antigua iglesia románica) donde se celebran majestuosos conciertos y la Torre de Bernat del So.