¿Que saber de Lugo?

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Cómo hacer lugo

El año pasado, cuando daba clases en el sur, visitaba la cercana ciudad de Linares más o menos una vez al mes por los amigos, la comida y la estación de tren. Se había convertido en una especie de segundo hogar cuando llegó el momento de decir adiós a Andalucía el pasado mes de mayo; visitarla tan a menudo hizo que la ciudad me resultara mucho más familiar que otras de la región.

Este año, tendría que decir que la ciudad de Lugo, en el noroeste de España, ha asumido un papel similar en mi vida. Aunque vivo en Santiago de Compostela -a dos horas en autobús hacia el oeste-, ya he estado en Lugo tres veces desde junio, y probablemente también volveré al menos una o dos veces este año.

Capital de una provincia gallega poco poblada, Lugo es famosa por sus murallas romanas, increíblemente bien conservadas, que rodean todo el centro histórico de la ciudad. Dentro del perímetro marcado por las murallas de 2.000 años de antigüedad, se puede encontrar una catedral que es un batiburrillo de estilos arquitectónicos, una gran plaza central que desemboca en calles repletas de animados restaurantes de tapas, y conchas amarillas aquí y allá que dirigen a los peregrinos a lo largo del Camino Primitivo del Camino de Santiago.

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Lugo, en el corazón de la verde y noroccidental provincia española de Galicia, puede ser una ciudad más bien pequeña, con apenas unos 100.000 habitantes. Sin embargo, es la única ciudad del mundo rodeada por completo por una muralla romana intacta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si esto no es suficiente para inspirar una visita, hay muchas más cosas que hacer y ver, como la catedral, los preciosos parques con la flor nacional de Galicia, la camelia, los puentes, la tentadora comida o un viaje en barco por el Miño.

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Al igual que Santiago de Compostela, Lugo ha sido un destino de peregrinación durante la Edad Media. El llamado Camino Primitivo, que forma parte del Camino de Santiago, parte de Oviedo, para llegar a Lugo y al sur de Santiago de Compostela. Esta ruta se ha hecho muy popular en los últimos años porque está mucho menos concurrida que los otros caminos.

Para que se haga una idea del tamaño de esta enorme muralla romana del siglo III, aquí tiene algunas cifras: Se trata de un circuito completo de casi 2.000 metros, que consta de 85 torres exteriores, muros de más de 10 metros, 10 puertas, cuatro escaleras y dos murallas.

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Dentro de las murallas, la ciudad conserva tranquilas calles peatonales, amplias plazas y espaciosos jardines, donde destacan edificios como la Catedral, el Palacio Arzobispal y el Ayuntamiento. Pero el casco histórico también alberga algunos de los mejores restaurantes de Galicia, donde es posible degustar las excelentes carnes y pescados frescos que han hecho que la gastronomía lucense sea reconocida.

Una buena forma de ver la ciudad es precisamente situarse en lo alto de esta imponente construcción, de unos 10 metros de altura, y pasear por los 2.266 metros de su perímetro. Desde esta posición es posible admirar el casco histórico que se esconde bajo las murallas.

Otra de las construcciones monumentales del casco histórico de Lugo es la Catedral, un templo románico-gótico que comenzó a construirse en el siglo XII y cuyas obras se prolongaron durante más de un siglo, con añadidos posteriores de gran belleza como la fachada neoclásica, conocida como puerta de Santiago. La estructura mantiene las trazas románicas originales en el crucero central y en la mayor parte de la nave principal, así como en las alas. Elementos como la girola, la capilla mayor y el pórtico norte pertenecen al estilo gótico, mientras que la sacristía, el claustro o la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes son barrocos. En el interior destaca el rico coro tallado en madera de nogal, del siglo XVII, así como el retablo dedicado a la patrona de la ciudad, considerado una de las obras cumbre del barroco gallego.

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Lugo, España

La primera y más impresionante vista de Lugo es su muralla romana de 1.700 años de antigüedad, que todavía está estructuralmente completa. Las murallas encierran el casco histórico, mientras que los nuevos desarrollos se han quedado en el exterior. De hecho, se puede caminar por encima de toda la longitud de la muralla. Hay diez puertas diferentes que ofrecen el único medio de acceso a la ciudad original.

El casco antiguo cuenta con numerosas calles interesantes que conducen a plazas abiertas y pequeños jardines. La plaza más grande está rodeada de impresionantes edificios. La más grande de ellas es el “Prazo Mayor” y es un lugar ideal para observar a la gente mientras se disfruta de un buen café en uno de los muchos bares de los alrededores. El encanto del viejo mundo se extiende a otras plazas y calles, especialmente en la zona de la catedral. Lugo tiene un aire de amplitud; la pequeña escala de la mayoría de los edificios alivia el “efecto pasillo”, causado por las numerosas calles diminutas.

Esta entrañable ciudad amurallada, la capital de provincia más antigua de Galicia, pide a gritos ser explorada. Neoclásico, gótico e incluso remontándose hasta los celtas y los romanos, muchos pueblos diferentes han intervenido en la configuración de esta ciudad y de la provincia.

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