Cabo de Finisterre
El excelente y extenso sistema ferroviario español conecta ciudades de toda España y de los países vecinos. Los trenes AVE de Renfe pueden alcanzar velocidades de hasta 350 km/h, lo que hace que los viajes entre las principales ciudades sean muy eficientes. Todos los trenes de media y larga distancia requieren una reserva de asiento; la venta de billetes para estos trenes suele abrirse entre 30 y 60 días antes del viaje. La mayoría de los trenes de Renfe tienen dos clases: Turista (2ª clase) y Preferente (1ª clase), aunque algunos trenes AVE ofrecen Turista Plus. Hay WiFi gratuito para los pasajeros de Preferente y para los que tienen la tarjeta de fidelidad +Renfe.
Flixbus, una de las principales compañías de autobuses de Europa, ofrece más de 2.000 destinos en 29 países, entre ellos Alemania, Francia, Italia, Austria, Países Bajos y Croacia, así como en Escandinavia y Europa del Este, y en algunas ciudades de Estados Unidos. Los autocares disponen de aseos, WiFi gratuito y tomas de corriente, además de aperitivos y bebidas para comprar a bordo. Flixbus es una buena opción para los viajeros con poco presupuesto; compre los billetes por adelantado para obtener las tarifas más baratas (nota: no hay opción de reservar un asiento por adelantado).
Faro de Finistère Francia
Es el faro más occidental y emblemático de Europa, considerado tradicionalmente como el cabo del fin del mundo, “Finis Terrae”. Esta punta se asoma al mar 5 kms hacia el sur, paralela al granitoMonte Pindo formando la resguardada y bella ría de Corcubión. Durante miles de años se pensó que cada noche el sol se apagaba en sus aguas, y más allá sólo existía una región de absoluta oscuridad y monstruos.
Este edificio recoge un interesante conjunto de arquitectura de faros. Es una obra del ingeniero Félix Uhagón y tiene el rango de faro de primera clase.La torre, construida en cantería, tiene base octogonal y termina con una cornisa sobre la que se apoyan los balcones. En la parte superior se encuentra la bóveda con una linterna poligonal, a 138 metros sobre el nivel del mar. En un principio funcionaba con una lámpara de aceite, después de varias reformas se electrificó con lámparas incandescentes, emitiendo un destello cada cinco segundos con un alcance para tiempo normal de 31 millas marinas (57 km).En el edificio anexo al faro se encuentra la bocina de niebla conocida popularmente como la vaca de Fisterra. La obra de Ángel García del Hoyo comenzó a funcionar en1889 para ser utilizada en los días en que la niebla impedía vigilar la luz del faro. Emite dos sonidos estridentes cada minuto, con un alcance de 25 millas (46 km) con tiempo medio.El tercer edificio que construyó el conjunto arquitectónico es el semáforo, situado a mayor altura que el propio faro. Data de 1879 y su cometido original era emitir señales para el Ejército. En la actualidad, este edificio, rehabilitado por César Portela, es una posada de turismo rural.
Finisterre Francia
Visite la ciudad costera de Muxía, donde disfrutará de unas gloriosas vistas de la costa y de unos hitos religiosos llenos de historia. Siga hasta el fabuloso Finisterre, donde verá el faro famoso por estar en uno de los extremos del legendario Camino de Santiago.
Después de conocer todas las leyendas locales de la mano de su guía, se detendrá a observar el propio Finisterre, el lugar que los romanos llamaban “El Fin del Mundo”, antes de admirar la belleza de la Cascada de Ézaro. Una introducción inolvidable a Galicia.
La Catedral de Santiago de Compostela es uno de los monumentos culturales más emblemáticos y queridos de España. Se encuentra en Santiago de Compostela, en la comunidad autónoma de Galicia, y está construida sobre el lugar de enterramiento de Santiago, apóstol de Jesucristo. Es uno de los tres únicos edificios conocidos en el mundo con tal distinción y es el tradicional punto final del Camino de Santiago. La fachada de la catedral aparece en algunas monedas españolas.
¿Quién construyó el faro de finisterre? del momento
Quizá sea porque el cabo Fisterra esconde el verdadero secreto de la Costa da Morte: paisajes agrestes y playas sorprendentes, algunas (protegidas por el cabo) de aguas tranquilas y otras de fuerte oleaje como la de Mar de Fóra, una de las playas más salvajes de Galicia. Y el mayor atractivo de todos los tiempos: la puesta de sol sobre la enormidad del océano, el mar del fin del mundo.
Ya sea por curiosidad o por vivir una aventura, el cabo de Fisterra ha sido un imán desde la antigüedad, atrayendo a viajeros de países lejanos y, con menos suerte, a los numerosos barcos que naufragaron en sus aguas.
Desde el principio de los tiempos, Fisterra ha evocado un profundo sentimiento de misterio en las almas de los hombres. Las raíces del aura legendaria de este lugar, abierto a la inmensidad del océano Atlántico, se encuentran en la mitología de los primeros habitantes europeos. Creían que, tras la muerte, la vida terrenal era sustituida por otra existencia en una isla situada al oeste, donde se ponía el sol. En las leyendas celtas es frecuente encontrar imágenes de héroes que realizan su último viaje a este paraíso en una embarcación de piedra. Esta fusión de la piedra, el mar y la vida espiritual sigue presente de diferentes formas a lo largo de la Costa da Morte.