El gato está inquieto y no puede ponerse cómodo
Los gatos suelen ser criaturas independientes, por lo que su día a día no debería cambiar en exceso aunque tu rutina cambie, por ejemplo, porque dejes o empieces a trabajar desde casa. Sin embargo, algunos gatos pueden sentirse estresados por los cambios de rutina, por lo que es importante conocer las señales de un gato angustiado y cómo puedes ayudarle.
1. Para sentirse seguro, su gato necesita tener su propio espacio y una forma fácil de escapar si todo es demasiado. No le agobies ni le alborotes; por el contrario, dale espacio para que se aleje y haga sus cosas, y espera a que vuelva por sus propios medios cuando esté preparado.
2. Tu instinto podría ser el de consolar a tu gato estirando tu brazo para acariciarlo, pero podría verlo como una amenaza y arremeter con garras o dientes. En su lugar, dale algo de espacio y vigílalo desde algún lugar cercano, y deja los mimos para un momento más relajado.
3. Una vez que su gato parezca menos estresado y más parecido a su forma de ser habitual, intente que juegue a distancia. Utiliza una caña de pescar o haz rodar una pelota para que participe si ya no siente que hay peligro.
¿Por qué mi gato está inquieto de repente?
Algunos gatos son activos por la noche, o están despiertos y “con ganas de marcha” muy temprano por la mañana. Dado que muchos propietarios están fuera en el trabajo o en la escuela durante el día, el gato puede pasar las horas del día descansando y durmiendo, especialmente si es la única mascota de la casa. El día del gato comienza entonces cuando el propietario llega a casa para proporcionarle alimentación, juego e interacción social.
La noche es también el momento más natural para que los gatos sean activos, ya que normalmente son más activos en la exploración al anochecer y al amanecer (esto se conoce como comportamiento crepuscular). La actividad nocturna es un problema bastante común para algunos propietarios de gatos y puede incluir que los gatos mordisqueen o se abalancen sobre las orejas o los dedos de los pies del propietario en la cama, que caminen a través de los propietarios dormidos, que vocalicen durante la noche o que tengan sesiones de juego muy enérgicas a través de los muebles y/o de los propietarios durante la noche o la madrugada.
Hable con su veterinario, ya que es importante descartar cualquier causa médica subyacente para la actividad nocturna antes de abordar cualquier causa de comportamiento, incluyendo el dolor y los problemas glandulares como la enfermedad de la tiroides. Para controlar la actividad nocturna, los propietarios de gatos pueden intentar modificar gradualmente el horario del gato, fomentando el tiempo de juego y la alimentación durante el día y las primeras horas de la noche, de modo que el horario del gato se acerque más al de los humanos de la casa. Se trata de una técnica de modificación del comportamiento que puede ayudar a cambiar el momento en que el gato está activo.
El gato se vuelve loco
Los gatos pueden estresarse, lo que puede afectar a su salud y a sus interacciones con usted. Es importante saber más sobre la naturaleza y el comportamiento de los gatos para poder hacer todo lo posible por mantener a su gato tranquilo y feliz.
Probablemente ya sepa que su gato se siente más cómodo con lo que le resulta familiar, y que necesita tiempo para adaptarse a cosas, personas o lugares que le son desconocidos. Cuando lleva a su gato al veterinario, suele ser difícil para él porque el transportín, el coche y el hospital veterinario suelen ser lugares y experiencias desconocidas.
El sentido del olfato de su gato es muy superior al suyo. Desempeña un papel importante en la comunicación, el comportamiento social, la actividad sexual y la apreciación de la comida. Los gatos marcan su olor frotando su cara y su cuerpo sobre objetos y personas, lo que deposita feromonas naturales para establecer límites dentro de los cuales se sienten seguros y protegidos. El olor de los perros, las personas desconocidas y la marca de olor de otro gato -incluso el roce- pueden asustar a su gato. Para ayudar a su gato a permanecer tranquilo:
Cómo calmar a un gato estresado
Los gatos se han ganado la reputación de ser asustadizos, de sobresaltarse con facilidad y de ser inconstantes emocionalmente, y como cualquiera que haya intentado calmar (por no hablar de manejar) a un gato en estado de pánico puede decirle, puede ser una tarea desalentadora.
Lo más probable es que, si ha tenido a su gato durante un tiempo, sepa algo sobre su personalidad. La respuesta de miedo felina puede desencadenarse por una serie de estímulos, como las tormentas eléctricas, los gritos o las personas desconocidas. Si sabe qué estímulos asustan o agitan a su gato, puede ayudar a disminuir o incluso evitar parte de la ansiedad de su mascota. Por ejemplo, si su gato tiende a estresarse con los extraños y sabe que va a celebrar una cena, puede considerar la posibilidad de aislar a su mascota en una sola habitación (con acceso a comida, agua y arena) mientras dure el evento. En el caso de estímulos menos controlables, como las tormentas eléctricas, dar a su gato un lugar seguro y cómodo donde refugiarse hasta que pase la tormenta puede ser lo mejor.
Los estímulos de corta duración pueden provocar una ansiedad importante en algunos gatos. Si sabe que el estímulo es temporal, la mejor estrategia puede ser dejar que su gato lo sobrelleve en un lugar tan seguro como pueda proporcionarle. Los gatos tienden naturalmente a esconderse cuando se sienten abrumados o asustados, y eso está bien. No obligue a un gato que teme a los extraños a socializar. Su gato (y usted) estará más tranquilo si se le permite estar solo en una habitación con comida, agua, juguetes y un lugar cómodo para dormir.