Lago de Europa

Perlas entre montañas, pueblos encantados con vistas a aguas turquesas, naturaleza incontaminada en un lugar romántico: Europa está salpicada de lagos espectaculares, y algunos de ellos merecen ser visitados al menos una vez en la vida. Empecemos por descubrir los 10 lagos más bonitos del continente, para un viaje de relax, entre aguas transparentes, paseos en barca y caminatas por pueblos pintorescos.

Es un símbolo de Eslovenia, conocido en todo el mundo por su pintoresca isla con una hermosa iglesia. Sus aguas de color verde esmeralda invitan a relajarse en unas vacaciones en la naturaleza, entre paseos en bicicleta, fotos de curiosos cisnes y paseos en barcos tradicionales.

Una enorme masa de agua en la que aparecen ciudades maravillosas, como Ginebra y Lausana, y pueblos pintorescos. Rodeado de viñedos en terrazas y de los Alpes, este lago en forma de media luna le provocará fuertes emociones.

Quizá no necesite ninguna presentación. El lago de Garda es un destino turístico nacional e internacional, donde todo tipo de viajeros encuentran lo que buscan. Aguas transparentes, pueblos mágicos y una naturaleza impresionante le esperan entre el Trentino, el Véneto y la Lombardía.

El mayor lago de Europa

Los lagos de Europa son destinos ideales para el verano para aquellos que quieren un lugar para relajarse y refrescarse sin tener que dirigirse a destinos de playa abarrotados. Pero los lagos también ofrecen muchas oportunidades para mantenerse activo, recorrer los senderos e incluso practicar el esquí de fondo en sus orillas si se visitan fuera de temporada.

El lago de Como es uno de los más profundos de Europa. Con una profundidad de más de 400 metros, ocupa el puesto número cinco; los cuatro primeros están en Noruega. El lago ha atraído a ricos comerciantes, realeza y visitantes desde la época romana. Hoy en día, sus orillas son el hogar de muchas estrellas de Hollywood e internacionales, así como de pintorescos pueblos y balnearios de renombre mundial.

Como es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos, que pueden probar el esquí acuático, el wakeboard, la vela, el windsurf e incluso el buceo. En las orillas, un fondo de verdes montañas espera a los excursionistas y exploradores, y debido a los inviernos relativamente cálidos del lago de Como, se puede caminar y explorar durante todo el año.

Aunque las mejores playas se encuentran en la parte norte del lago, se pueden encontrar manchas de arena dorada por todo el lago de Como. La mayoría están equipadas con sombrillas y tumbonas, y algunas ofrecen también restaurantes en la misma playa, así como lugares para alquilar canoas.

Lagos de montaña europeos

Todos tenemos nuestras razones por las que nos gusta visitarlos, pero lo cierto es que los lagos tienen ese tipo especial de magia que cada uno puede sentir a su manera. Tanto si le gustan por las numerosas actividades al aire libre que ofrecen como si simplemente le encanta ese ambiente tranquilo que proporcionan, visitar los lagos es sin duda una experiencia única. Sin embargo, hemos elaborado nuestra lista de los 10 mejores lagos de Europa, ¡consúltela y descubra su favorito!

El mágico lago Bled suele estar incluido en las listas de lugares que hay que visitar una vez en la vida. Es uno de esos lugares que realmente se ve como en las fotos, y si has visto al menos una foto de Bled, ya estás enamorado de él. Se encuentra en los Alpes Julianos, en el noroeste de Eslovenia. La isla de Bled, en medio del lago, es el escenario más reconocible del país, y los turistas simplemente adoran este destino, ya sea para realizar actividades deportivas, relajarse o pasar momentos románticos. Si desea un recreo sencillo como el senderismo o el ciclismo, 6 km de senderos alrededor del lago deberían ser suficientes. Los senderos también conducen a las colinas (incluida la Colina del Castillo) donde le esperan unas vistas increíbles. Si quiere algo diferente, intente llegar a la isla remando, pero si viene en un periodo extremadamente frío, el lago podría estar congelado. Aun así, llegar a la isla será el punto culminante de su visita. Hay que subir 99 escalones de piedra para llegar a la Iglesia de la Asunción de María, y la leyenda dice que si se escuchan las campanas y se tocan, ¡todos los sueños se harán realidad! Hay tantas leyendas y cuentos ligados a este lugar que no es de extrañar una vez que lo ves. Por eso muchas almas románticas y parejas eligen este destino. Allí podréis disfrutar del paseo en coche de caballos, relajaros y bañaros en las piscinas con agua termal, descubrir las increíbles historias y parar para hacer las fotos más impresionantes del mundo.

Los lagos más limpios de Europa

Los lagos de Europa, con sus increíbles paisajes y su tranquilidad asegurada, son un destino cada vez más popular. Puede acercarse a la naturaleza practicando senderismo o nadando en agua dulce. Así que partamos juntos de excursión por Europa, en busca de los lagos más bonitos para visitar.

Este hermoso lago situado en los Alpes franceses, cerca de Suiza e Italia, ofrece un entorno idílico, con vistas a las montañas circundantes. Con su agua pura, procedente de manantiales de montaña, es conocido por ser uno de los lagos más limpios de Europa. El lago de Annecy goza de una impresionante reputación, gracias sobre todo a los cuadros de Paul Cézanne. También podrá descubrir la hermosa ciudad de Annecy, con sus calles empedradas, bordeadas de bares y restaurantes, bonitos canales y encantadoras casas de colores pastel.

En verano podrá disfrutar de un agradable paseo en bicicleta y relajarse en una de las muchas playas de arena o hierba que hay a orillas del lago. En invierno podrá acceder fácilmente a las mejores pistas de esquí de las estaciones cercanas.

Los lagos del norte de Italia son verdaderas maravillas de la naturaleza, y el lago de Como es sin duda el más bello. Situado al norte de Milán, encarna por sí solo la Dolce Vita, donde muchos italianos vienen a recargar las pilas en su segunda casa. Podrá disfrutar de muchas actividades, como paseos en barco para contemplar el hermoso paisaje del lago. Pero tampoco hay que perderse el Centro storico, el corazón histórico de la ciudad que se extiende hasta la orilla, donde la mayor parte es peatonal, lo que permite caminar fácilmente por las pequeñas calles medievales empedradas con sus numerosas tiendas y restaurantes. Un verdadero placer.