Cangas de onís
Esta atractiva localidad del oriente asturiano es muy famosa por dos hitos inolvidables e irrepetibles: por ser el enclave donde se encuentra la prehistórica Cueva de Tito Bustillo, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad por la importancia de sus pinturas, grabados y otras manifestaciones de arte rupestre. Además, a 250 metros de la entrada de esta cueva, se encuentra el Centro de Arte Rupestre “Tito Bustillo”, con una exposición permanente sobre este inestimable conjunto artístico.
Y por si fuera poco, Ribadesella es la meta de una de las carreras de canoas más conocidas del mundo, el Descenso Internacional del Sella, que se celebra cada año el primer sábado de agosto, y que es la única fiesta asturiana declarada de Interés Turístico Internacional.
El río Sella, que se convierte en ría cuando atraviesa el corazón de la localidad, marca la vida y el paisaje de esta emblemática villa marinera, que tradicionalmente ha vivido de la pesca marítima y fluvial.
Las mejores playas cerca de Ribadesella
Continuamos nuestra ruta por la costa asturiana. Después de comer y visitar Llanes, la siguiente parada fue Ribadesella. Ribadesella es importante por algunas razones: los restos prehistóricos son muy evidentes y se pueden visitar, es el lugar donde termina el descenso del río Sella y la Ruta de los Dinosaurios está cerca y se pueden ver sus restos.
En este pueblo empezamos a entender el significado de la palabra “orbayo” (es como una lluvia fina e inesperada que molesta y es muy típica en esta zona). Por eso te recomendamos que lleves un paraguas o un chubasquero, porque nunca sabrás cómo puede cambiar el día.
Cruzamos el puente y aparcamos el coche, cerca de la playa de Santa Marina. En esta zona tienes un precioso paseo marítimo donde puedes caminar junto al mar (también puedes ver surfistas). Además, hay casas pintorescas, tanto en el paseo marítimo como detrás de él. Algunas de ellas son incluso mansiones con detalles de lujo (vimos una de ellas con patio.)
El río Sella desemboca en este pueblo haciendo la Ría de Ribadesella. (Es famosa por su descenso, que comienza en Arriondas y termina en Ribadesella, y se puede hacer el recorrido en canoa durante todo el año). El mar Cantábrico es una preciosa estampa, con los acantilados y el puerto pesquero acompañando. El puente separa el pueblo en dos partes: la más moderna y el casco antiguo.
Hoteles de Ribadesella
La primera impresión que se tiene al llegar a Puerto de Vega es ante todo agradable. El espíritu se contagia del blanco inmaculado de sus casas. Los recovecos que conforman sus calles y callejones, que en otro enclave similar serían estrechos, son aquí una maraña ordenada y limpia, con un puerto pesquero encantador, por el que es un placer pasear y recrearse.
La belleza de Luarca adopta la forma de una gran “S” acuática, en torno a la cual el hombre y su actividad marinera inicial, ahora mezclada, han encontrado un acomodo milimétrico, con gran afluencia de turistas en verano.
Con sus 6.000 habitantes, podría decirse que es el núcleo más poblado de la costa occidental asturiana, además de la capital de un municipio con muchos atractivos; muchos de ellos desconocidos para el turista.
Pocos pueblos se reflejan en el agua como Cudillero. Un pueblo que da nombre a todo un concejo occidental y que siempre es su imagen por duplicado. El gran espejo de Cudillero retrata casas que se escalonan hacia arriba, formando consecutivas terrazas urbanas que van ganando altura.
Venta de viviendas en Ribadesella
El rasgo distintivo del trazado urbano de Ribadesella es el puente que divide el puerto pesquero en dos, y que cada primer sábado de agosto es la meta de la fiesta más emblemática de Asturias: el descenso en canoa del río Sella. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural.
La histórica villa de Ribadesella fue fundada por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII. Ofrece al visitante una interesante mezcla de ciudad medieval y arquitectura modernista, además de una destacada zona de playa. La localidad tiene dos partes claramente diferenciadas: la parte este con el casco antiguo de la ciudad, y la parte oeste, donde se encuentra la cueva de Tito Bustillo, uno de los tesoros del arte rupestre europeo.
Similar a la de Altamira, la cueva contiene impresionantes estalactitas y pinturas. En verano, conviene llegar temprano si se quiere tener asegurada la entrada. También cuenta con un museo que recoge los hallazgos prehistóricos de la zona.
En el moderno barrio del Arenal de Santa Marina surgieron, entre finales del siglo XIX y principios del XX, un considerable número de villas románticas de estilo modernista y ecléctico, entre las que destaca la modernista Villa Rosario, construida por miembros de la rica burguesía que había hecho fortuna en América.