Anaeróbico frente a aeróbico
La creación de una persona más ligera y saludable es un proceso de varios pasos. Uno de los pasos más importantes, y el enfoque principal de esta sección, es el ejercicio. Aquí exploramos todo, desde los beneficios del ejercicio hasta la cantidad y la frecuencia necesarias para promover la pérdida de peso.
El ejercicio aeróbico es de larga duración e implica un movimiento sostenido. El ejercicio anaeróbico es intenso y de corta duración, en el que el ejercicio suele durar entre dos segundos y dos minutos. Debido a sus diferencias de naturaleza, cada uno de ellos depende de diferentes sistemas de energía para alimentar el entrenamiento.
Un aumento de las fibras musculares de contracción rápida, así como un aumento de la fuerza, la velocidad y la potencia. El ejercicio anaeróbico regular también aumenta la capacidad de soportar la fatiga y acelera el proceso de recuperación.
Aunque se sabe que participar en una actividad física regular mejora el estado de ánimo, un meta-análisis de 2018 apoya que el entrenamiento con ejercicios de resistencia actúa como una terapia alternativa y/o adyuvante para los síntomas depresivos.
Si bien el ejercicio anaeróbico es beneficioso para la buena salud durante toda la vida, los beneficios son especialmente importantes a medida que el cuerpo envejece. De hecho, una investigación publicada en el European Heart Journal muestra que el entrenamiento intenso promueve el envejecimiento saludable al proteger contra la muerte celular.
Ejercicio aeróbico frente a ejercicio anaeróbico
El ejercicio anaeróbico es un tipo de ejercicio que descompone la glucosa en el cuerpo sin utilizar oxígeno; anaeróbico significa “sin oxígeno”[1] En términos prácticos, esto significa que el ejercicio anaeróbico es más intenso, pero de menor duración que el ejercicio aeróbico[2].
La bioquímica del ejercicio anaeróbico implica un proceso llamado glucólisis, en el que la glucosa se convierte en trifosfato de adenosina (ATP), que es la principal fuente de energía para las reacciones celulares[3].
El metabolismo anaeróbico es una parte natural del gasto energético metabólico[6] Los músculos de contracción rápida (en comparación con los de contracción lenta) funcionan con sistemas metabólicos anaeróbicos, de modo que cualquier uso de las fibras musculares de contracción rápida conduce a un mayor gasto energético anaeróbico. Los ejercicios intensos que duran más de cuatro minutos (por ejemplo, una carrera de una milla) pueden tener un gasto energético anaeróbico considerable. Un ejemplo es el entrenamiento a intervalos de alta intensidad, una estrategia de ejercicio que se realiza en condiciones anaeróbicas a intensidades que alcanzan un exceso del 90% de la frecuencia cardíaca máxima. El gasto energético anaeróbico es difícil de cuantificar con precisión[7] Algunos métodos estiman el componente anaeróbico de un ejercicio determinando el déficit máximo de oxígeno acumulado o midiendo el ácido láctico
Capacidad anaeróbica
El ejercicio anaeróbico utiliza dos de los tres sistemas energéticos humanos: el sistema ATP-CP y la glucólisis. En pocas palabras, el ejercicio anaeróbico consiste en una actividad de alta intensidad en ráfagas cortas de tiempo que no requiere oxígeno adicional. A diferencia de la actividad aeróbica, que sí requiere oxígeno adicional.
Los ejercicios anaeróbicos suelen durar de uno a tres minutos, y las actividades más intensas sólo duran unos segundos. El cuerpo simplemente no puede almacenar suficiente ATP-CP (trifosfato de adenosina – fosfato de creatina) para mantener la actividad anaeróbica más allá de unos pocos segundos. Cuando la glucosa se quema durante la glucólisis en un estado anaeróbico, el ácido láctico causa “el ardor” que obliga a muchos deportistas a parar y recuperarse después de unos minutos de actividad.
Para que el levantamiento de pesas sea anaeróbico, el levantamiento debe ser lo suficientemente pesado como para que una repetición sea lo máximo que se pueda hacer manteniendo la forma correcta. Realizar múltiples repeticiones con un peso menor no entra en esta categoría. Esencialmente, si el levantamiento de pesas se realiza con facilidad, es más probable que sea aeróbico que anaeróbico.
Definición de anaeróbico
Hoy en día, cuando hay tantas formas de perder peso, es bastante difícil elegir algo realmente efectivo y seguro. Muchas personas que cuidan su peso tienen problemas de salud tras seguir dietas poco saludables o realizar ejercicios inadecuados. A veces las lesiones son bastante difíciles de tratar. Por eso es vital cuidar el cuerpo y elegir sólo métodos de adelgazamiento adecuados que no perjudiquen la salud.
Este artículo le proporcionará información sobre uno de los tipos de entrenamiento más comunes: los ejercicios anaeróbicos. ¿Qué es el ejercicio anaeróbico? ¿Cuál es la lista de ejercicios anaeróbicos óptima para perder peso? ¿Cuándo es mejor evitar estos ejercicios? Siga leyendo para encontrar respuestas a todas estas preguntas.
El ejercicio anaeróbico es un tipo de carga física que ayuda a los atletas a aumentar su velocidad, fuerza y resistencia. Estos entrenamientos consisten básicamente en breves ráfagas de ejercicios físicos de alta intensidad. Las personas que practican este tipo de ejercicios entran en un estado anaeróbico con una frecuencia cardíaca máxima (FCM) de entre el 80 y el 90%. Durante una sesión de entrenamiento de este tipo, será extremadamente difícil respirar y hablar con normalidad. Tanto los entrenamientos de fuerza como los cardiovasculares pueden llegar a ser anaeróbicos, ya que todo depende de la intensidad de los mismos.