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Una de las metas y propósitos de las personas cada año es lograr comprar una casa propia, pues una de las razones generales para trabajar es poder adquirir bienes que reduzcan los gastos que las personas tienen cada día.

La mayoría de los trabajadores que pertenecen al sistema de empleo formal aprovechan el crédito que otorga el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), por ser derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Ante esto, una de las dudas más recurrentes que presencian los derechohabientes es saber cómo contabilizar ante el Instituto el monto del crédito que te pueden ofrecer con base en el salario que percibes en la empresa donde trabajas, pues impacta directamente en el cálculo del crédito.

Esto significa que, a mayores ingresos, se ampliará la línea de crédito a recibir para solicitar un mejor crédito. Es importante recordar que el Instituto cuenta con reglas para otorgar créditos de vivienda, entre las que destacan el saldo en puntos, la edad y la situación ante el buró de crédito.

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COMPRA UNA CASA CON EL INFONAVITAntes de pensar en comprar una propiedad en México, es importante hacer una evaluación de tus finanzas y confirmar tu presupuesto, para que puedas encontrar el crédito que más te convenga.Sep 27th 21Alejandro Blé Maldonado I Gerente de Mercadotecnia

Comprar una casa en México es una de las principales metas que muchos se proponen, pero se convierte en una prioridad al iniciar la vida familiar, y es importante hacer una evaluación de tus finanzas antes de aventurarte a un compromiso de esta magnitud. Una excelente opción para formar tu hogar es el Infonavit.

El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) es, en pocas palabras, el dinero que los patrones toman del salario de los trabajadores para ingresarlo al Fondo. Esto sirve para crear un capital que permite otorgar créditos a los empleados.

Desde 1997, el dinero que pone el patrón queda como un ahorro que puedes recuperar después de 65 años, si nunca lo usaste. Este crédito puede utilizarse para: comprar una vivienda nueva o usada, pagar una hipoteca, remodelar, construir o reparar una vivienda.

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En México, los créditos hipotecarios están disponibles para los compradores de vivienda en los bancos, las instituciones financieras especiales no depositarias (SOFOLES) y los fondos para la vivienda de los trabajadores del sector privado y del Estado (INFONAVIT y FOVISSSTE). Los hogares de bajos ingresos pueden recurrir también a las instituciones de microfinanzas. Los fondos para la vivienda proporcionaron más del 51 por ciento del importe total de los préstamos hipotecarios residenciales en México en 2007, pero en los últimos años han perdido una parte considerable del mercado en favor de sus competidores del sector privado. Sin embargo, también se han producido cambios en el sector privado: los bancos que abandonaron el mercado hipotecario en 1995 (“crisis del tequila”) volvieron a entrar agresivamente en 2004 subcotizando a sus competidores privados, las SOFOLES, en precio y comprando las más grandes. Sin embargo, el mercado de la financiación de la vivienda sólo ha crecido lentamente. La relación entre la deuda hipotecaria y el PIB pasó del 8,2% en 2000 al 9,3% en 2007.

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Las empresas que están llevando a cabo la debida diligencia relacionada con la ubicación de una planta de fabricación en México, sin duda, se encontrarán con el nombre del “Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores”. El INFONAVIT es un organismo federal creado en 1972 para otorgar créditos para la vivienda de los trabajadores en México a los empleados de las maquiladoras y otras personas empleadas en el sector formal de la economía del país.

Al establecerse en México, las empresas están obligadas por la constitución nacional, (artículo 29 fracción II de la Ley del Instituto del Fondo Nacional, específicamente), a registrarse tanto ellas como sus trabajadores ante el INFONAVIT. Las obligaciones administrativas establecidas por el organismo federal de vivienda prescriben que los trabajadores recién contratados deben ser incorporados a los padrones del INFONAVIT dentro de los cinco días hábiles siguientes a que hayan comenzado a prestar sus servicios a su nuevo empleador. Asimismo, el patrón debe avisar a los funcionarios del INFONAVIT dentro de los cinco días siguientes a la baja de un trabajador, para que éste sea retirado del padrón de los que tienen derecho a recibir los beneficios del crédito para la vivienda.