Guerra de pasteles
¿De qué se trata todo esto? Supongo que se trata de verle dormir, de hacerle compañía un rato, de mirarle más de cerca ahora que está dormido. Se trata de esbozar un rostro, de dibujar los rasgos como si se tratara de un estudio forense. Ahora que está durmiendo, movilizamos un equipo forense para examinar la escena del crimen. Pero, ¿de qué crimen se acusa al coronel? Tal vez la transgresión de haber vivido muchas vidas cuando sólo le fue dada una, tal vez el pecado de guardar un secreto en pleno día. Al fin y al cabo: podríamos decir que se le acusa de crímenes de guerra. Se trata de coger ese expediente y sentir su peso, de abrirlo y exponerlo al público: las fotografías, las notas psicoanalíticas, las huellas dactilares, las cartas. Una especie de indiscreción biográfica que trata de hacer un balance de una vida que contuvo muchas vidas, fastidiando al rebuscar en los cajones con el objetivo anacrónico de esbozar un esquema moral de este hombre al que se le acaba el tiempo. Se trata, como bien sabía Zenón, de darse cuenta de la verdadera duración de un día: entre dos puntos casi contiguos se interpone una vida como un nudo, y nuestro deber es desenredarlo hasta extinguirlo.
Guerra austro-prusiana
Nacido de Carlos Henríquez Garillo y Olga Victoria Calvo, el 2 de mayo de 1944, Félix Henríquez falleció pacíficamente en el Hospital de Burnaby, en la Columbia Británica, Canadá, el 30 de enero de 2021, teniendo su hija menor Alejandra Henríquez tiempo suficiente para despedirse.
En sus inicios en Santiago de Chile, Félix estudió para ser policía en la Escuela de Investigaciones Policiales y llegó a ser detective. Su buen amigo Carlos Aguilera le presentó a su mujer, Elba, y se casaron en 1966.
Félix no tuvo ningún hijo, pero tuvo cuatro hermosas hijas: Connie la artista, Marcela la académica, Rocío la química y Alejandra la escritora. A cada hija le dio uno de sus muchos talentos. Félix es abuelo de 11 nietos: Justin, Ryan, Carter, Vanessa, Logan, Marcelo, Ethan, Chase, Ashley, Yanil y Ronin.
Ávido fotógrafo, adelantado a su tiempo en los años setenta y ochenta, rara vez se le veía sin su cámara réflex Canon y disfrutaba fotografiando a su mujer, a sus hijos y los hermosos paisajes de la Columbia Británica cuando la familia acampaba cada verano por todo Canadá. Sin embargo, no son sus fotografías las que se atesoran tanto entre los miembros de su familia, sino sus pinturas al óleo y acrílicas. Félix también era un artista de talento y le encantaba pintar.
Casa de Iturbide
La emperatriz Carlota, nacida princesa Carlota de Bélgica (7 de junio de 1840 – 19 de enero de 1927) fue brevemente la emperatriz de México, de 1864 a 1867. Sufrió durante toda su vida una grave enfermedad mental después de que su marido, Maximiliano, fuera depuesto en México, pero escapó a su violento destino.
La princesa Carlota, más tarde conocida como Carlota, era la única hija de Leopoldo I de Sajonia-Coburgo-Gotha, rey de Bélgica, protestante, y de Luisa de Francia, católica. Era prima hermana de la reina Victoria y del marido de ésta, el príncipe Alberto. (La madre de Victoria y el padre de Alberto, Ernst, eran ambos hermanos de Leopoldo).
Su padre había estado casado con la princesa Carlota de Gran Bretaña, de la que se esperaba que se convirtiera en reina de Gran Bretaña. Lamentablemente, Charlotte murió de complicaciones al día siguiente de dar a luz a un hijo muerto tras unas cincuenta horas de parto. Más tarde, Leopoldo se casó con Luisa María de Orleans, cuyo padre era el rey de Francia, y llamaron a su hija Carlota en memoria de la primera esposa de Leopoldo. También tuvieron tres hijos.
La nobleza mexicana
Maximiliano (alemán: Ferdinand Maximilian Josef Maria von Habsburg-Lothringen, español: Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena; 6 de julio de 1832 – 19 de junio de 1867) fue un archiduque austriaco que reinó como único emperador del Segundo Imperio Mexicano desde el 10 de abril de 1864 hasta su ejecución el 19 de junio de 1867. Hermano menor del emperador Francisco José I de Austria, Maximiliano tuvo una distinguida carrera como comandante en jefe de la Marina Imperial Austriaca.
Francia, junto con España y el Reino Unido, había invadido México en el invierno de 1861 para presionar al gobierno mexicano a fin de que saldara sus deudas con las tres potencias, después de que México hubiera anunciado la suspensión del pago de la deuda; tanto los españoles como los británicos se retiraron al año siguiente tras negociar acuerdos con el gobierno mexicano y darse cuenta de la verdadera intención de los franceses, que pretendían conquistar el país. Buscando legitimar la intervención francesa, el emperador Napoleón III invitó a Maximiliano a establecer una nueva monarquía mexicana pro-francesa. Con la promesa de apoyo militar francés y por invitación formal de un grupo de monárquicos del Partido Conservador hostiles a la administración del Partido Liberal del presidente Benito Juárez, Maximiliano aceptó la corona de México el 10 de abril de 1864[2].