Tamaño del cuerpo de marinos por año
En mayo de 2009, el equipo de Enduring Voices viajó a Paraguay, país que se encuentra en el punto caliente lingüístico del centro de Sudamérica y que cuenta con 18 lenguas (sin contar el español) pertenecientes a seis familias lingüísticas distintas. El equipo estaba formado por los lingüistas Greg Anderson y David Harrison, el fotógrafo Chris Rainier, además de la estudiante de postgrado de Antropología Anna Luisa Daigneault y el fotógrafo/videógrafo Alejandro Chaskielberg. El director del proyecto, Jeremy Fahringer, del Swarthmore College, nos ayudó en la logística y la cartografía. Nos centramos en tres pequeñas lenguas -shir, toba-qom y maka- que pertenecen a tres familias distintas y se encuentran en diferentes fases de vitalidad o peligro de extinción. Nuestras grabaciones de estas lenguas proporcionan una importante visión del estado actual de estas culturas.
En colaboración con NGMaps, estamos empleando técnicas cartográficas de última generación para cartografiar con mayor precisión los puntos calientes de las lenguas y la distribución local de las comunidades lingüísticas. En Paraguay recogimos coordenadas geográficas y el número actual de hablantes, así como fotografías del entorno local y de los ancianos. El mapa adjunto, que hemos elaborado y distribuido, es por tanto más preciso que los mapas de las lenguas de Paraguay existentes hasta ahora.
¿Los marinos forman parte de la marina?
Con su regreso a Europa, el 1 de agosto de 1804, Alexander von Humboldt concluyó su famoso viaje a las “regiones equinocciales del Nuevo Mundo”. Acompañado por su amigo francés Aimé Bonpland, médico, botánico y zoólogo, visitó entre 1799 y 1804 lugares que hoy son regiones de Venezuela, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú y México.
Este viaje no sólo marcó la transición de los anteriores viajes de descubrimiento a una nueva fase de expediciones centradas en problemas clara y científicamente definidos, sino que también transmitió al público europeo una nueva visión del “Nuevo Mundo”. En el centro de la aventura de Humboldt no estaba la conquista y exploración de los recursos naturales financiada por el Estado para la explotación de una colonia por parte de su patria. El viaje de Humboldt fue financiado y organizado de forma privada, y sin motivos secundarios sirvió tanto para la investigación científica básica como para la descripción detallada de los países en términos de estudios regionales que incluían hechos geológicos, físico-geográficos, históricos, socio-económicos, socio-económicos-geográficos, así como políticos, sociológicos y antropológicos.
Diplomacia naval
La Expedición al Paraguay fue una misión naval de los Estados Unidos enviada a Asunción, Paraguay, en 1858 para exigir indemnización y disculpas al Gobierno paraguayo por el disparo del 1 de febrero de 1855 contra el buque de la Armada estadounidense USS Water Witch y por supuestas injurias contra los Estados Unidos y la Compañía de Navegación del Paraguay. Este fue un ejemplo de la diplomacia cañonera estadounidense. El presidente paraguayo Carlos Antonio López aceptó indemnizar a las familias de la tripulación.
En 1858, el Congreso de los Estados Unidos autorizó el envío de una escuadra naval a Paraguay para buscar la reparación de este país por el bombardeo del Water Witch en 1855, que había provocado la muerte del timonel del barco. El presidente de los Estados Unidos, James Buchanan, nombró al ex representante estadounidense James B. Bowlin, de Missouri, como comisionado estadounidense para llevar a cabo las negociaciones.
Para dar credibilidad y fuerza a las demandas de Bowlin, Buchanan ordenó a la marina que estableciera una fuerza que pudiera obligar al cumplimiento. Sin embargo, sólo había un par de veleros asignados a la Escuadra de Brasil, y había pocos vapores navales ligeros disponibles en otros lugares. Para satisfacer las necesidades de la expedición, la Marina fletó siete buques mercantes de vapor. El Sabine, que transportó al Comisario Bowlin a Buenos Aires, no fue considerado parte de la flota de la expedición, “ya que no estaba diseñado para actuar contra el Paraguay, al no poder ascender el río”[1].
Expedición al Paraguay
La Expedición al Paraguay fue una misión naval de los Estados Unidos enviada a Asunción, Paraguay, en 1858, para exigir al Gobierno paraguayo una indemnización y una disculpa por el tiroteo del 1 de febrero de 1855 contra el buque de la Armada estadounidense USS Water Witch. Este fue un ejemplo de la diplomacia naval estadounidense.
En 1858, el Congreso de los Estados Unidos autorizó el envío de una escuadra naval a Paraguay para buscar la reparación de este país por el bombardeo del Water Witch en 1855, que había provocado la muerte del timonel del buque. El presidente James Buchanan nombró a James B. Bowlin, un ex congresista de Missouri, como comisionado estadounidense para llevar a cabo las negociaciones.
Para dar credibilidad y fuerza a las demandas de Bowlin, Buchanan ordenó a la Marina que estableciera una fuerza que pudiera obligar al cumplimiento. Sin embargo, sólo un par de barcos de vela fueron asignados a la Escuadra de Brasil, y pocos barcos de vapor navales de poco calado estaban disponibles en otros lugares. Para satisfacer las necesidades de la expedición, la Marina fletó siete buques mercantes de vapor. El Sabine, que transportó al Comisario Bowlin a Buenos Aires, no fue considerado parte de la flota de la expedición, ya que no estaba diseñado para actuar contra el Paraguay, al no poder ascender el río[1].